El alcalde de Cerceda, José García Liñares, afirma que no tiene intención de dimitir, al menos de momento, por su condena a año y medio de prisión y a 16 años de inhabilitación por incurrir en prevaricación y fraude a la Administración en las obras de las lagunas naturalizadas del jardín botánico ejecutadas en 2015. El regidor, en declaraciones a Radio Televisión Cerceda, defiende que no hizo "nada grave" y que ningún juez ha ordenado que cese. "Aquí seguiré mientras pueda y la gente me quiera", afirma.

Su decisión de seguir en el puesto choca con las estipulaciones establecidas en la Ley de Régimen Electoral, que considera incompatible con la condición de ser concejal la condena por sentencia, "aunque no sea firme", por delitos contra la Administración Pública. El regidor, que es también diputado de Deportes, afirma que no debe "obediencia" al partido socialista, formación de la que se dio de baja de forma temporal tras la apertura de juicio oral el pasado año. "Qué me va a poder pedir el PSOE si yo no soy ya militante", afirma. Los socialistas ya indicaron tras conocer el fallo que consideran obligada su salida para cumplir la ley. Fuentes de la dirección provincial han dado por hecha la renuncia en breve del regidor e incidían en que es obligada por ley.

"En función de los informes yo juzgaré si debo dimitir o no", zanjó en una entrevista en la televisión de Cerceda, en la que criticó con dureza la sentencia del Juzgado de lo Penal número 2 de A Coruña. Liñares anunció que presentará un recurso en el que pedirá la nulidad del juicio y afirmó que el fallo está plagado de "errores". El regidor sostuvo también que la sentencia dictada por el juez José Antonio Vázquez Taín "venía hecha" y dijo sufrir una "indefensión total".

Aunque se niega a dimitir de momento, José García Liñares ya daba ayer por hecho que no podrá presentarse a las elecciones del próximo mayo si no sale antes una sentencia absolutoria.