La Consellería de Infraestruturas e Mobilidade rechaza la petición del Concello de Arteixo de no aplicar las medidas que recoge el plan de acción contra la contaminación acústica en la avenida de Finisterre, en Arteixo, y en Manuel Platas Varela, en Vilarrodís (ambas son carreteras de titularidad autonómica). El documento, que elaboró la Xunta, propone la disminución del límite de velocidad, la creación de una mediana central, el estrechamiento de carriles y la construcción de rotondas.

La Xunta respondió al Gobierno local que "la adopción de este tipo de medidas está precisamente justificada por el carácter urbano de los tramos identificados" y que "la selección de puntos y zonas de intervención acústica se realizó en el plan de manera objetiva teniendo en cuenta los datos de población afectada y niveles de ruido alcanzados".

La Consellería de Infraestruturas detectó tres puntos con exceso de ruido en la carretera que enlaza Arteixo con A Coruña a través de Vilarrodís y A Maceira (AC-552). Uno está ubicado en la avenida Manuel Platas Varela, en el tramo que va desde la gasolinera de Repsol hasta la parada de taxis. Los otros dos puntos conflictivos se encuentran en la avenida de Finisterre: uno está ubicado en el tramo entre Gabesa y el centro de control de carreteras del Ministerio de Fomento y el otro se encuentra en el entorno de la oficina de Correos de la capital municipal.

El concejal de Obras y Servicios Municipales, José Ramón Amado, firmó una resolución en la que manifestó "la oposición" del Gobierno local "a las soluciones propuestas" por considerarlas "incompatibles" con la "condición de viario urbano", en el "que deben primar las propuestas de calmado de tráfico desde un estudio general y no únicamente desde la perspectiva de una carretera de carácter autonómico".

El Concello también solicitó a la Xunta que "parte de la inversión prevista se destine a un estudio conjunto del sistema viario del núcleo urbano en el tramo de la carretera AC-552 (A Coruña-Arteixo por A Maceira) y las vías paralelas y perpendiculares" como "proponen las directrices para la reducción del ruido causado por el tráfico rodado". La Xunta tampoco acepta esta petición porque considera que no es "el objeto de este plan".

El Ejecutivo municipal aclaró que se opone a la aplicación del plan de la Xunta debido a que primero debe suprimirse el peaje de la AG-55, ya que si la situación no cambia las retenciones empeorarían respecto a la situación actual.