El alcalde de Cerceda, José García Liñares, se aferra al cargo tras la condena a año y medio de cárcel y 16 de inhabilitación por fraude y prevaricación por irregularidades en las obras de ejecución de las lagunas naturalizadas en el parque del jardín botánico de O Acevedocondena fraude y prevaricaciónirregularidades lagunasjardín botánico de O Acevedo. El regidor convocó hoy a los medios a una rueda de prensa -celebrada en el entorno de las lagunas de Acevedo- en la que defendió su inocencia y anunció que solo renunciará al acta de diputado.

Liñares ignora la ley electoral, que establece que una condena por delitos contra la administración, aunque no sea firme, es incompatible con el cargo. El regidor defiende que hay diferentes interpretaciones de la ley y que, al menos de momento, no se plantea dimitir. "Lo iremos viendo", replicó al ser consultado por LA OPINIÓN.

El primer edil de Cerceda evitó avanzar si se plantea optar a la reelección, defendió su inocencia y criticó la sentencia del Juzgado de lo Penal número 2: "Contiene errores gravísimos", sostuvo. El alcalde, que lleva 23 años en el cargo, admitió "errores" en el procedimiento de contratación, de los que responsabilizó al secretario municipal. "Él mismo admitió el error en el juicio, yo me limité a seguir el procedimiento que me marcan", declaró.

El alcalde contradijo al juez José Antonio Vázquez Taín e insistió en que sí se habían realizado los trabajos del segundo dragado que el magistrado considera inexistentes. Liñares finalizó su comparecencia, de más de media hora, expresando su seguridad en que, tarde o temprano, "resplandecerá la verdad" y tras el juicio abrió varias zanjas en el jardín botánico con el fin de intentar demostrar el drenaje.