Es una obra sencilla. Cuatro ramales que comunican la carretera de Pastoriza (AC-415) y la autovía de acceso a Langosteira. Es el conocido como enlace de Meicende. El Concello de Arteixo solicitó su construcción al Ministerio de Fomento en 2011. Ocho años después, este proyecto sigue sin fecha para su ejecución. Ahora ha sufrido un nuevo revés. El Proyecto de Presupuestos Generales del Estado presentado el pasado lunes recoge una partida de 100.000 euros frente a los tres millones del anterior ejercicio, lo que supone dejar casi sin financiación a esta obra, cuyo coste estimado es superior a los ocho millones de euros.

Una de las primeras peticiones que realizó el alcalde, Carlos Calvelo (PP), tras convertirse en regidor fue el enlace de Meicende. El Gobierno local aprobó en pleno solicitar formalmente al Ministerio de Fomento la obra de este enlace en septiembre de 2011. El departamento estatal no empezó a estudiar la propuesta hasta octubre de 2014, cuando se presentó ante la Dirección General de Carreteras la propuesta de orden de estudio para redacción del proyecto. Dos años antes, la entonces ministra de Fomento, Ana Pastor (PP), aseguró que esta actuación se realizaría "solo si supone una mejora y es prioritaria".

El proyecto de trazado del enlace no se conoció hasta el 20 de mayo de 2015 (justo cuatro días antes de que se celebrasen las elecciones municipales). La propuesta diseñada por Fomento consiste en la construcción de un acceso a la autovía de Langosteira desde la carretera de Meicende y Pastoriza, con dos rotondas en este último vial. El coste estimado de los trabajos es de 8,5 millones de euros.

El Gobierno central, con el PP, incluyó una partida de tres millones en los Presupuestos Generales del Estado de 2015. Hizo lo mismo en 2016, 2017 y 2018. El Ejecutivo del PSOE, que llegó al poder el pasado año tras una moción de censura al PP, decidió reducir la partida a solo 100.000 euros. El alcalde, Carlos Calvelo, criticó esta decisión tras conocerla. "La intención es retrasarlo o no hacerlo. Para mí esto es reírse de los vecinos de Arteixo", aseguró.

Fomento remitió en marzo de 2017 la documentación necesaria para iniciar el trámite de impacto ambiental. Diez meses después, la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural acordó exigir un estudio de impacto ambiental ordinario, lo que supone alargar la tramitación de forma sustancial, al detectar carencias en la documentación presentada por la Dirección General de Carreteras. El Ministerio de Medio Ambiente consideró que "el proyecto supondrá una barrera física importante que romperá la actual conexión entre los núcleos de Meicende y Pastoriza". En la actualidad existe una acera que comunica las dos localidades. El Concello de Arteixo advirtió en sus alegaciones que el proyecto no incluye la reposición de esta senda peatonal. Por este motivo el Ministerio aseguró que "sería preciso analizar la posibilidad de modificar" la propuesta "para permitir la conexión entre las dos poblaciones".

Dos años después de iniciarse el trámite ambiental, el enlace de Meicende sigue atascado en este punto. Si el proyecto logra el visto bueno, Fomento ya podría aprobar definitivamente el trazado y después proceder a la licitación de las obras.

Uno de los obstáculos con los que se encontró el enlace de Meicende fue la Xunta. La Consellería de Infraestruturas remitió un informe al Ministerio de Fomento en el que advirtió que solo permitirá la construcción de esta infraestructura "siempre y cuando" exista "un compromiso expreso" del Ministerio o del Concello de Arteixo para indemnizar a la concesionaria de la autopista AG-55, Autoestradas de Galicia, debido al "efecto negativo" que tendrá sobre la recaudación de la empresa. La otra opción que planteó el organismo autonómico es "afectar al usuario con un peaje".

La Xunta rechazó el enlace de Meicende debido a que cualquier vehículo podría entrar en la AG-55 sin pasar por el peaje de Pastoriza, ya que Fomento construyó la autovía de Langosteira de tal manera que se pueda ir desde la autopista a Langosteira sin pasar por la zona de peaje. El Gobierno gallego autoriza este caso porque el departamento estatal abona una compensación a Autoestradas de Galicia por el tráfico que utiliza el vial para ir a punta Langosteira. La construcción de un acceso intermedio variaría la situación y cualquier conductor podría entrar en la autopista.

"Los nuevos tráficos que la AC-415 (vial de Meicende y Pastoriza) incluirá no generarán ingresos para Autoestradas de Galicia", indicó el informe de la Xunta. El mismo documento también recogió que la Xunta "no será la encargada de establecer el equilibrio económico-financiero de la concesión con fondos propios", pero admite que la concesionaria de la AG-55 tiene derecho a "recuperar los ingresos asociados a estos tráfico".