La Guardia Civil busca al autor de un atraco a una sucursal de Abanca en el centro de Miño, situada frente al Consistorio. El asalto se registró ayer a la mañana. Según informan fuentes de la investigación, el hombre entró en la oficina armado con una pistola, se ignora si real o simulada, y logró hacerse con un botín de 4.000 euros. No se produjeron heridos.

En el momento del atraco, se encontraban en la sucursal de Abanca tres empleados, que no han querido realizar declaraciones. Según ha podido saber este diario, el atracador llevaba en una mano la pistola y en otra un teléfono móvil con el que, supuestamente, se comunicaba con una persona que le esperaba fuera.

Testigos afirman que el atracador huyó a pie hasta el cruce con la carretera que conduce a Vilarmaior, donde supuestamente le aguardaba su cómplice.

Según la descripción facilitada por la Guardia Civil tras tomar declaración a los empleados, el atracador mide 1,75 metros de altura, llevaba ropa oscura, boina y tenía acento extranjero. El instituto armado ha revisado las cámaras de seguridad para recabar más datos. Al cierre de esta edición, continuaba la búsqueda.