Alejandro García Míguez lleva veinte años vinculado a la agricultura y no recuerda daños de jabalí como los registrados en la área betanceira en los últimos años. Este trabajador de Agrodayca SC alerta del riesgo: "Si no hay una solución a corto plazo, la huerta se acabará abandonando", advierte.

-¿Habían sufrido alguna vez antes tantos ataques de jabalí y tan seguidos?

-No, nunca. Los ataques de jabalí han aumentado mucho de unos años para aquí. La Administración dice que no es una plaga, que es algo puntual; pero eso no es cierto, sí está siendo una plaga y en determinados ayuntamientos, un verdadero problema.

- Tienen fincas en Paderne, Coirós y Miño. ¿Dónde han sufrido más daños?

-En Coirós, sin duda.

- Solo en 2018 han presentado 16 partes, diez de ellos por daños en la misma finca. ¿A qué atribuyen el incremento?

-A muchos motivos. Primero, porque en Coirós somos los únicos que tenemos huerta. Los jabalíes tienen todo monte alrededor y la política forestal de la Administración no ayuda. El abandono ha convertido el monte en un refugio muy bueno, pero los jabalíes no se alimentan del eucalipto, comerían nueces, bellotas, castaños?; pero si le quitamos todo eso tienen que ir a buscar. Ellos tienen una memoria y un olfato privilegiado.

- Es curioso que se acerquen tanto a zonas pobladas.

- Si les quitamos su hábitat tienen que ir a algún lado y cada vez más urbanizaciones. Ellos se van desplazando a las afueras, pero cuando les empezamos a meter batidas piensan: 'creo recordar que en la zona aquella no había batidas' y vuelven para ahí?. Tienen una memoria privilegiada.

-Claro y en las zonas pobladas no están permitidas las batidas.

-Exactamente. Creo que no puede haber ni batidas con arcos.

- ¿Y qué pérdidas estiman en el ultimo año?

-Solo en dos fincas 13.000 euros, en total podemos estar hablando de más de 20.000 euros.

-¿ Consideran suficientes las ayudas que fija la Xunta? Las bases establece un tope de 1.650 euros...

-Las ayudas que fija la Xunta están totalmente fuera de la realidad. Ya no sé si por parte de la Administración se pretende poner una ayuda tan baja, tan baja, tan baja que digamos, 'pues mira, ni la pido tan siquiera'. Y no solo son bajas, además dejan fuera muchos cultivos, como a acelgas, espinacas, perejil, fresa? En cambio subvencionan el boniato y yo personalmente no conozco ninguna plantación de boniato en Galicia. Nosotros estamos intentando hacer cultivos nuevos para adaptarnos a la sequía y tampoco recibimos ninguna subvención por hacer este cambio.

- ¿A qué cree que obedece que dejen fuera todos estos cultivos?

-Yo creo que es por ignorancia. Antes había una serie de gente en la Administración que si sabía lo que era la realidad del campo, pero ahora creo que tenemos más burócratas o personas cuya especialidad es la ganadería y que desconocen la realidad de la huerta. Hay una cosa muy curiosa, las primeros ensayos y producciones de fresa y la primera gran zona productora fue Arteixo, fue la zona donde la Administración ensayaba y de ahí se extrapolaba a otras zonas. Y Arteixo se está quedando prácticamente sin nada. Sigue siendo eminentemente hortícola, pero no tiene ni agencia de extensión agraria y tienen que ir a Cambre.

- ¿Qué otras lagunas aprecian en la convocatoria?

-Nosotros quedamos excluidos porque nos piden que justifiquemos que tenemos un contrato con el propietario de los terrenos que trabajamos. Eso suele pasar mucho en ganadería, porque tienen que cobrar las ayudas de la PAC; pero en huerta, como no las cobramos, no tenemos ningún tipo de contrato. Con este requisito, van a cobrar muy pocos agricultores profesionales. Otro problema es el plazo de 72 horas para comunicar los daños. Nosotros tenemos 97 fincas, 20 kilómetros hasta la más lejana y no podemos es estar todos los días por las mañanas de ruta por todas las fincas a ver si entró el jabalí.

- La Xunta plantea que la solución, al menos en parte, pasa por instalar pastores eléctricos...

-Nosotros no podemos entrar tampoco en la línea de subvención de los pastores y además, si lo ponemos en una finca un poco alejada, en la que ya nos roban el cultivo, también se lo llevarían. La Xunta subvenciona pastores por placas solares o que llevan pila y una potencia muy baja, que no va muy bien para jabalí. Necesitarías tenerlo conectado a corriente directamente porque así sí le pegaría un buen trallazo y no volvería a entrar más en la finca, que tontos no son. Otro problema es la humedad de la pica que pinchamos en la tierra, que a determinadas temperaturas no hace contacto, con lo que el jabalí podrían entrar sin problema y al intentar salir después podría pegarles un calambrazo, con lo que se quedarían dentro y lo destrozarían todo. A nosotros varios de los agentes nos dicen que a veces es peor tener el pastor puesto que no tenerlo.