"Veintinueve fincas, miles de metros cuadrados totalmente arrasados, talaron medio Dexo a matarrasa y dejaron los caminos hechos unos barrizales que no se puede andar", expresó ayer airadamente el alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, impactado por el alcance de la tala masiva en la zona más forestal del municipio. Seoane aseguró que maderistas "sin autorización municipal" habían cortado centenares de árboles, eucaliptos mayoritariamente, en la zona protegida, el Monumento Natural Costa de Dexo-Serantes.

El Concello ya anunció que abrirá "expedientes sancionadores por talas ilegales y daños en caminos públicos" y la Policía Local va a identificar a todos los que estén talando en la zona.

García Seoane señaló que los maderistas que han realizado la tala alegaron que contaban con autorización de la Xunta y no precisan el permiso del Concello pero el regidor señaló que sí lo necesitan, y más en espacios protegidos como es esta zona, desde el año 2000. Desde la Consellería de Medio Ambiente ayer no pudieron confirmar si se había producido denuncia ambiental, al igual que desde el Seprona de la Guardia Civil.

"Llevan semanas, un mes bien, cortando madera. Han pasado camiones y camiones, tráileres, cargados de madera cada día", afirmó ayer una vecina de la zona. Al parecer los maderistas cortaron la madera talada in situ e incluso la pelaron, dejando todos los restos en las fincas. "Destrozaron totalmente el camino de Dexo a Lorbé, el que baja al puerto y que usa mucha gente para pasear. No se puede pasar ni con botas del barro que tiene", comentó un vecino.

"En verano vino por aquí una chica, por las casas, comprando madera. Era nueva, no es el maderista al que le vendemos normalmente. Estuvo mirando los montes y supongo que le venderían y ahora talaron todo. Hacia Sada, por la vía ártabra, también cortaron mucho", destacó un residente en Lorbé. "Quedó todo pelado, no parece Dexo, pero muchos ni se enteraron porque hay pocas casas por allí y tienes que ir a propósito", agregó otro residente. En un restaurante se comentaba que había malestar entre algunos vecinos porque al parecer tenían tratada la madera con un maderista y se habían enterado que ya había sido cortada por otro.

"Aquí hay orden. Yo no voy a permitir que esto sea un páramo para que delincuentes arrasen nuestro municipio y dejen las parroquias hechas un asco. No lo voy a permitir", recalcó el primer edil oleirense.

Hace unos años hubo varias reuniones en Dexo de vecinos y Concello para ver cómo compensarlos por las trabas que tenían por tener sus terrenos en zona protegida. Primero el Ayuntamiento les informó de iniciativas para rentabilizar sus tierras al no poder talar muchas fincas con arbolado autóctono. Se habló de cría de caballos, setas y aprovechamiento de biomasa, pero no se pusieron todos de acuerdo.

El Ejecutivo municipal anunció entonces que compraría árboles a los vecinos de la zona de Dexo como alternativa. Les pagaría por ellos pero seguirían en su sitio, como compensación por no poder talarlos como en otros lugares y sacar un dinero en una zona donde no les pueden dar otro aprovechamiento.