El grupo parlamentario del BNG planteó una proposición no de ley para que la Xunta dotase a los mariscadores de la ría de O Burgo de un puesto de control con unas "condiciones mínimas", después de que este periódico diese a conocer que se cambian y realizan los pesajes de las capturas en un bajo prestado en Copigal (Oleiros) donde no hay luz eléctrica ni calefacción, mobiliario ni baños. El Bloque reclamó que el Gobierno gallego negociase con A Coruña u Oleiros para que cediesen terreno, o incluso con la Demarcación de Costas para construir un local adecuado. El grupo parlamentario del PP no aceptó la propuesta de los nacionalistas y presentó una enmienda. El acuerdo que salió adelante ayer fue que el Parlamento gallego instará a la Xunta a "animar" a los mariscadores de la ría de O Burgo a que presenten un proyecto para una instalación propia a la convocatoria de subvenciones públicas del Ejecutivo.

El BNG también presentó una pregunta oral sobre este problema y la Xunta replicó que "no se trata de una obligación" de la Administración sino de los propios mariscadores decidir la idoneidad del lugar donde seleccionan, criban y pescan el marisco. Un informe de Inspección Veterinaria de Gardacostas constató que este local en Copigal "no reúne las condiciones mínimas" para hacer una primera venta ni cumple la función para cambiarse de ropa sino que para este fin "se reserva otro espacio en los puertos"