Agentes medioambientales de la Xunta acudieron ayer a la zona de Dexo donde en el último mes se han realizado talas masivas de arbolado talascon el fin de comprobar si corresponde o no abrir un expediente sancionador. El Concello de Oleiros aseguró que los maderistas que talaron en total 29 terrenos no contaban con autorización municipal y además cortaron en zona protegida, dentro del Monumento Natural Costa de Dexo Serantes. El alcalde, Ángel García Seoane, aseguró ayer que llevará este caso a la Fiscalía, además de identificar y "sancionar a las empresas" responsables.

La Consellería de Medio Ambiente realizará un informe tras inspeccionar ayer todo el entorno talado, en su gran mayoría eucaliptos pero también pinos, y determinará si corresponde imponer multas. Desde el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil confirmaron ayer que tuvieron conocimiento de esta tala masiva a matarrasa por los medios de comunicación ya que no han recibido ninguna denuncia, tampoco en el cuartel de Oleiros.

Los caminos de A Marola, Castromén y la bajada al antiguo puerto de Dexo, todo este entorno es el afectado por la tala. Los trabajos de corte y pelado de los árboles y luego el transporte en camiones, además destrozó totalmente pistas y caminos en esta zona protegida, hasta convertirlos en barrizales impracticables debido a las últimas lluvias.

En las cercanías de estos lugares se ubica una escuela, Amadahi, que abrió en 2016 bajo la filosofía de una docencia totalmente ligada a la naturaleza, el respeto al medio ambiente y al aprendizaje con el juego y la actividad al aire. Profesores y niños, de hasta seis años, están totalmente impactados. "Hemos llorado por lo que ha pasado. Ya talaron una de nuestras zonas de juego y ahora están talando otro lugar al que los niños le llamaban el bosque de las ardillas pillas. Entiendo que se talen árboles, sobre todo si son eucaliptos, pero no de esta manera", declaró ayer la responsable de la escuela, Paz Gonçalves.

Desde el centro educativo destacan que en este entorno en el Monumento Natural Costa de Dexo, elegido precisamente para implantar su proyecto de escuela-bosque, estos días han tenido de soportar el ruido continuo de sierras y camiones, se quedaron sin sus espacios de juego y los lugares donde podían observar pájaros. "Se pierde mucha biodiversidad", señaló la directora, quien apuntó que los cazadores compran faisanes que luego sueltan en la zona para cazarlos.

Este centro educativo, que está en pleno proyecto para ampliar a Primaria, tiene iniciativas con los pequeños como plantar semillas. Ahora lo harán por todos los terrenos talados.