Nuevo varapalo judicial al Concello de Miño. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha rechazado el recurso del Ayuntamiento contra el auto en el que ordena el pago en un plazo de quince días de los intereses adeudados a los expropiados de Costa Miño Golf. El fallo del TSXG no admite recurso.

La resolución del Auto Tribunal pone al Ayuntamiento miñense contra las cuerdas. La cuantía de los intereses pendientes podrían rondar los ocho millones, según las estimaciones de los representantes legales, una cifra inasumible para un municipio que maneja un presupuesto de seis y que se ha visto obligado ya a concertar dos préstamos por un importe de 14 millones para saldar la deuda principal con los expropiados por este macrourbanización promovida por Fadesa.

En su recurso, el Concello apelaba a la imposibilidad de hacer frente a los intereses. "Serían de imposible pago para el Ayuntamiento, que ya se encuentra en una situación de absoluta asfixia financiera derivada de las obligaciones contraídas para hacer frente al pago del justiprecio", sostenía en su escrito.

El TSXG ha emitido ya los primeros autos en los que desestima el recurso del Concello, que resuelve finca por finca, y en los que rechaza también la petición del Consistorio de computar los intereses reclamados desde 2014, año en el que la Justicia ratificó la sentencia que declaraba al Ayuntamiento responsable subsidiario de los pagos al no haber depositado Fadesa el preceptivo aval. Los jueces rechazan los argumentos del Ejecutivo municipal y ratifican su obligación de asumir los intereses "desde el día siguiente a la ocupación" de los terrenos, en 2004".

Los jueces urgen el pago de los intereses y advierten al Concello de que, de incumplir el plazo de 15 días, "podría deducirse el oportuno testimonio de particulares para exigir la responsabilidad penal que pudiese corresponder".

La resolución judicial complica, y mucho, el escenario para el Concello de Miño. El Ayuntamiento tuvo que recurrir al remanente acumulado durante los últimos años y a unos ingresos extra del IBI para pagar la primera de las ocho cuotas del préstamo de 12,5 millones para saldar la deuda principal con los expropiados de Costa Miño Golf. Durante la sesión plenaria que aprobó el primer pago, la interventora municipal advirtió de la falta de medidas para garantizar el abono de la cuota de 2019, año en que está previsto que el Concello incurra en déficit. El alcalde, Ricardo Sánchez, admitió que no podía garantizar el pago de la siguiente cuota: "Se van a adoptar medidas para intentar dejar resuelto 2019 para que quien ocupe este lugar tenga el camino allanado", afirmó en el pleno.