Las denuncias por supuestos "pelotazos" o amaños urbanísticos volvieron ayer al pleno de Sada. El debate, forzado por el PP, recuerda a los que enturbiaron la recta final del pasado mandato, cuando el exalcalde popular Ernesto Anido se convirtió en el blanco de las críticas de sus exsocios del PDSP por los "cambiazos" en el plan general.

El exregidor y portavoz del PP pasó de ser la diana de las críticas a alzar ayer un dedo acusador en el pleno que forzó su formación a cuenta de un cambio en la calificación de una finca de un familiar de Ramón Rodríguez Ares (la pareja de su hija), que ha presentado ahora un contencioso contra la denegación de una licencia para edificar.

El PP, que retiró en el último momento la propuesta de reprobar al alcalde, Benito Portela, acusó al Ejecutivo de pasar de rústica de protección agropecuaria a suelo de núcleo rural esta parcela, a pesar de que el equipo redactor había desestimado la alegación del propietario. Anido desveló que el dueño ha presentado una reclamación patrimonial por importe de 82.000 euros por la denegación de la licencia que el Concello justificó por un error en la alineación de un camino.

Anido acusó al Gobierno local de "tragar" con las exigencias del PDSP y "amañar" el plan general y de atender una alegación "con datos falsos". "Denegaron ahora la licencia porque estábamos detrás del tema", afeó al Ejecutivo,

El concejal de Urbanismo, Francisco Montouto, defendió que el Ejecutivo se había limitado a aplicar el principio de no discriminación. El portavoz de Sadamaioría sostuvo que esta finca estaba en la misma situación que otras 18 a las que el anterior Gobierno local del PP sí había otorgado la calificación de suelo de núcleo rural. "Debería explicar el PP porqué lo hizo", replicó Montouto, que recordó que todos los cambios fueron avalados por la Xunta. El edil sostuvo que se denegó después la licencia porque "cuando se solicitó no se cumplían los requisitos". "No fui a mirar la posible falsedad documental que al parecer el portavoz del PP sí conocía", terció el concejal.

La portavoz del BNG, Isabel Reimúndez, atribuyó la convocatoria del pleno a las "luchas fratricidas de la derecha" y su interés en traer "rencillas personales a pleno". "Solo pretende seguir alimentando la lucha entre representantes de la derecha y ver si nos salpica", criticó la edil, que echó en cara a Anido que se valiese para ello de la "reclamación de un particular" y vulnerase su derecho a la privacidad.

El PSOE, que abandonó en diciembre el Gobierno local, se mostró duro con el Ejecutivo. Su portavoz, Raquel Bolaño, criticó la "falta de transparencia" de Sadamaioría por no informar de la reclamación patrimonial y cuestionó su proceder en el cambio de calificación de la finca en cuestión. "En una finca que solo servía para plantar patatas por arte de birlibirloque se puede construir", criticó la edil, que incidió en que la licencia fue denegada después "por un error material en el PXOM". "O gana porque se le permite construir o por la indemnización por un error", criticó Bolaño, que instó revisar de oficio todas las alegaciones presentadas por si hay más errores.

El portavoz del PDSP, Emilio Gómez, no se pronunció sobre este caso urbanístico y recordó a Anido que el pleno le había reprobado en 2014 por los "ochenta pelotazos del plan general que no pasaron por las alegaciones" .

El alcalde, Benito Portela, recalcó que el Ejecutivo se había limitado en este caso a aplicar el "principio de no discriminación" y afirmó que la reclamación patrimonial tiene "pocos visos" de prosperar.