La continuación de la vía ártabra tensa las relaciones entre los gobiernos locales de Cambre y Oleiros. El Ejecutivo oleirense defiende que se agilice la contratación y ejecución de las obras y da por buenos los planes de la Xunta, que prevé licitar "en breve" la primera fase, hasta la carretera AC-221, para avanzar en los trabajos a pesar de que el Ministerio de Fomento no ha dado todavía su visto bueno a conectar el enlace con la autopista AP-9. El Gobierno cambrés, sin embargo, mantiene su demanda de que la conexión se realice en Cuatro Caminos y no en A Gándara, como plantea la Xunta.

El choque más reciente se produjo este domingo. En un debate radiofónico entre mandatarios del área metropolitana, el alcalde oleirense, Ángel García Seoane, acusó al concejal de Urbanismo cambrés, Juan González Leirós, de tener intereses particulares que motivan la oposición de Cambre a que la conexión se fije en A Gándara. El edil lo niega y exige una rectificación al alcalde de Oleiros, que solicitará por escrito. Advierte de que, si García Seoane no retira la acusación, estudiará tomar medidas.

El primer edil oleirense acusa de nuevo de "boicot" al Gobierno de Cambre, ya que sus discrepancias sobre el trazado proyectado por la Xunta, que ha llevado hasta la vía judicial, amenaza con retrasar el avance de la infraestructura. El Ayuntamiento que preside Óscar García Patiño ha solicitado en los juzgados como medida cautelar que se mantenga en suspenso la ejecución del primer tramo hasta que Fomento dé luz verde al segundo, para evitar construir un trecho que podría no tener continuación en el futuro. El Concello cambrés ha recurrido el trazado que proyecta la Consellería de Infraestruturas, para lo que ha alegado motivos como defectos en la tramitación o la afección a un humedal protegido. El recurso contencioso-administrativo presentado por Cambre se basa en un estudio encargado por el Concello que considera "nulo" el proyecto de conexión de la ártabra hacia A Gándara por haber sido aprobado "por un órgano manifiestamente incompetente y prescindiendo del procedimiento legalmente establecido, por cuanto al oponerse el Concello de Cambre a la concepción global del trazado, debió darse traslado al Consello de la Xunta y aprobarse en su seno, resolviendo tal disconformidad", detalló el Ayuntamiento, que en 2006 aprobó en el pleno municipal exigir la conexión en Cuatro Caminos.

El alcalde oleirense, sin embargo, elude pronunciarse sobre el punto de conexión y prioriza la agilización de la obra. García Seoane apoyó en 2015, igual que los demás regidores del área y la ciudad, la demanda de Cambre de ubicar el entronque en Cuatro Caminos y reclamar, además, garantías de que el acceso a la AP-9 sería libre de peaje, extremo que continúa sin concretarse.

García Seoane obvió después ese apoyo y dio prioridad a acortar la espera. "Es una vía necesaria, una infraestructura vital para la comarca de A Coruña, para sacar tráfico del puente de A Pasaxe o la Costa da Tapia", defendió ayer. Sostuvo que "la actitud del Concello de Cambre está fuera de contexto" y achacó al ayuntamiento vecino y a la crisis la demora en la obra.