El secretario municipal de Cerceda ha convocado el pleno para la destitución del alcalde, José García Liñares, por su condena a año y medio de cárcel y 16 de inhabilitación por fraude y prevaricación en las obras de las lagunas del Jardín Botánico. El funcionario encargado de velar por la legalidad en la gestión municipal ha fijado para el próximo 27 de febrero la sesión que había solicitado la oposición para dar cuenta de la sentencia y, consecuentemente, de la salida por incompatibilidad sobrevenida de este histórico regidor que lleva 24 años al frente del Consistorio.

La convocatoria del pleno parece abrir definitivamente la puerta a García Liñares, que se resistió hasta el final a celebrar esta sesión. El regidor comunicó por escrito el pasado 5 de febrero a los grupos municipales del PP y BNG que no convocaría el pleno que habían solicitado para tomar conocimiento de la sentencia y solicitar a la Junta Electoral Central la expedición de la credencial del siguiente en la lista por el PSOE. Aducía Liñares en su resolución que no tenía porqué convocar el pleno porque ya había utilizado el turno de ruegos de la última sesión ordinaria para abordar esta cuestión. "Resulta indiscutible que el pleno tiene conocimiento de la sentencia, por lo que resulta improcedente la convocatoria de una sesión extraordinaria", argumentaba el regidor, que defendía también en que el pleno carece de atribuciones para solicitar la nueva credencial a la junta electoral.

El secretario municipal desautoriza ahora al alcalde y convoca el pleno "por mandato legal expreso" de la ley de bases de régimen local. No es la primera vez que el funcionario contradice a García Liñares en este asunto. El habilitado nacional emitió un informe en que que advertía de que su renuncia era obligada. El habilitado nacional incidía en el hecho de que la ley electoral estipula que una condena por delitos contra la administración, aunque sea en primera instancia, es incompatible con el cargo. "No resulta necesario que el condenado renuncie, sino que bastaría con que el pleno de la Corporación tomara conocimiento de ello y solicitara a la Junta Electoral Central la expedición de la credencial del candidato siguiente de la lista", concluía en su informe. Será precisamente estos dos puntos los que se traten en el pleno del próximo 27 de febrero.

García Liñares adujo entoces que el secretario no era "Dios" y afirmó que se mantendría en el cargo. Salvo sorpresa mayúscula no será así. Solo una sentencia asbolutoria exprés permitiría a este histórico político mantenerse en el cargo y concurrir a las próximas elecciones de mayo. Él defiende su inocencia y afirma que la sentencia del Juzgado de lo Penal número 2 de A Coruña está "llena de errores".