La venta de droga ha vuelto a repuntar en Meicende. Así lo aseguran los vecinos, que denuncian que el punto negro de As Eiras vuelve a estar transitado por yonquis de forma continua. La asociación de vecinos San Xosé Obreiro señala que hace aproximadamente un mes dejó de haber vigilancia por parte de la Policía Local y de la Guardia Civil y que desde entonces se ha producido un incremento en la venta de drogas en este punto.

"Vuelve el tránsito de yonquis y gente al bajar el control", asegura el presidente de la entidad vecinal, Orlando Bello. La venta de estupefacientes se produce en As Eiras, uno de los núcleos más antiguos de Meicende, que con el paso de los años degeneró. El punto conflictivo se encuentra entre la travesía de Meirás y la calle Ecuador. El presidente de la asociación reclama que se reactive "la vigilancia" y que haya un control que sirva para que los vendedores y los compradores de droga se sientan "incómodos".

El tesorero de la asociación de vecinos, Arturo Rabuñal, relata que la situación en As Eiras es "exactamente igual que antes" pese a que el Concello ya ha derribado las casas en ruinas y tiene la obra de urbanización bastante avanzada. Rabuñal relata que "está volviendo la gente que había antes de la vigilancia" y que la obra del Concello no tendrá sentido si no está acompañada por "vigilancia policial". Este vecino, que vive cerca del punto conflictivo de la venta de droga, opina que la vuelta de drogodependientes propiciará el aumento de la delincuencia en Meicende, como ya ocurrió hace dos años. La asociación alertó en 2016 de que el tráfico de drogas en Meicende se incrementó notablemente.

La asociación de vecinos explica que durante varios meses las patrullas de la Guardia Civil y de la Policía Local realizaron un servicio de vigilancia constante en el lugar de As Eiras, pero que hace un mes cesó la vigilancia sin que nadie haya dado ningún tipo de explicación del motivo a los residentes de Meicende.

El alcalde, Carlos Calvelo, asegura que "según las disponibilidad" en la Policía Local "se procederá a la presencia" de agentes. "Es un tema de organización", señala. El regidor también indica que ha solicitado varias veces un aumento de la presencia de la Guardia Civil en As Eiras para intentar acabar con este punto de venta de drogas.

El Gobierno local arteixán inició a principios del mes de agosto la demolición de las casas en ruinas situadas en el lugar de As Eiras, uno de los núcleos más antiguos de Meicende, en el que los vecinos denuncian que se vende droga. Los trabajos, que incluyen la urbanización de la calle Ecuador y la travesía de Meirás, tenían un plazo de duración de dos meses, aunque no se cumplió. Un vecino se negó a abandonar su casa debido a que el Concello no le quería indemnizar. El afectado señaló que vive en esa edificación desde hace "casi 50 años". El Gobierno local argumentó que este residente no logró en ningún momento acreditar la propiedad de la edificación, con lo que no se le puede pagar nada.

El alcalde indica que el Concello todavía no ha presentado la demanda judicial para desalojar al vecino de As Eiras que no quiere irse porque el Gobierno local quiere esperar a contestar a los escritos que presentó el vecino en el Concello.