El Ministerio fiscal solicita penas de seis años y dos meses de cárcel por cada uno de los dos robos que J. L. L. S. cometió los pasados meses de mayo y junio en sendas sucursales del Banco Santander en A Coruña y Guísamo, Bergondo, respectivamente. El Ministerio fiscal considera al acusado culpable de dos delitos de robo con intimidación en establecimiento público y uso de armas, con la circunstancia agravante de "disfraz", ya que el presunto atracador llevaba la cara y la cabeza cubiertas en parte, además de utilizar guantes de látex, recoge el escrito de acusación.

La fiscal solicita, además, que el acusado indemnice a la entidad con 6.265 euros, cantidad sustraída que no se recuperó. Pide el sobreseimiento provisional del hallazgo de heroína en el registro domiciliario al no haberse acreditado que fuera para tráfico y venta a terceros.

El acusado, que permanece en prisión provisional comunicada y sin fianza desde el pasado día cuatro de julio, se enfrenta a penas de prisión de más de 12 años. En el primer robo, cometido en una sucursal de la calle Vizcaya de A Coruña el pasado 28 de mayo, el presunto atracador, que llevaba la cara oculta en parte con una braga y una capucha hasta los ojos, esgrimió una navaja y exigió a empleados del banco que le entregaran el dinero "rápido", orden que repitió varias veces, y los empleados le entregaron un cajón con monedas y billetes por valor de 500 euros y 2.000 euros del dispensador.

El 14 de junio, el acusado accedió al interior de una sucursal del Banco Santander en Guísamo, donde se encontraban dos empleados y un cliente. El presunto atracador, de nuevo llevaba parte del rostro oculto por una braga y la cabeza cubierta por una gorra, apuntó a los trabajadores de la sucursal con una pistola y les advirtió de que se trataba de "un atraco, no una broma", detalla la fiscal en su escrito. Una empleada le entregó el dinero de una caja, en la que había 3.765 euros. Exigió a la directora que le acompañara a la puerta y se marchó.