El Consello de la Xunta de Galicia autorizó ayer el gasto de 29,6 millones de euros para contratar la primera fase de las obras que conectarán la vía ártabra con la autopista AP-9, y que comprenden desde la glorieta actual en la Nacional VI en la zona entre Coiro (Sada) e Iñás (Oleiros) hasta la carretera AC-221 entre Nós y Mabegondo. Se trata de una primera fase de las obras que el Gobierno gallego quiere licitar en las próximas semanas para avanzar en esta infraestructura mientras el Ministerio de Fomento no resuelve la autorización de la conexión con la autopista del Atlántico. El plazo de ejecución de las obras de esta primera fase es de tres años. La segunda fase sería ya la conexión con la autopista.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, adelantó ayer a través de un comunicado que ya está prevista una modificación en el contrato para ejecutar el segundo tramo de la prolongación de la vía ártabra hasta la AP-9, aunque esta parte de la conexión, la más cercana a la autopista, requiere de la autorización del Ministerio de Fomento.

El Gobierno local de Cambre, que ya presentó un contencioso ante el Tribunal Superior de Galicia contra este proyecto, además de solicitar como medida cautelar la suspensión de esta obra, que considera perjudicial para el municipio por fijar la conexión con la AP-9 en la zona de A Gándara en lugar de en Cuatro Caminos, mostró ayer su rechazo a esta autorización de gasto de la Xunta porque lo ve "arriesgado" y se pueden perder esos millones si Fomento no autoriza la conexión. El Ejecutivo teme que se cause un "daño irreparable" al medio ambiente, por los humedales de A Gándara, y a las arcas públicas. Cambre desconoce por qué la Xunta en 2004 defendió la conexión por Cuatro Caminos y luego "cambió su propio plan director".

Feijóo subrayó que la inversión total entre los dos tramos de la prolongación ascenderá hasta los 35 millones de euros. La Xunta quiere avanzar en el primer tramo de esta vía, de 2,7 kilómetros. El mes pasado publicó en e l Diario Oficial de Galicia (DOGA) la aprobación definitiva del proyecto constructivo de todo el trazado y el inicio de las expropiaciones, con un presupuesto de 1,5 millones y casi 700 fincas afectadas.

El proyecto completo tiene una longitud de casi cuatro kilómetros e incluyen un enlace de la ártabra con la N-VI, un tronco desde la N-VI hasta la AP-9 y una conexión con la AC-221 que incluye el ramal para enlazar con el polígono de Espíritu Santo.