La Xunta ha impuesto una multa de 5.000 euros al Concello de Arteixo al considerar que incumplió la autorización de vertido de la depuradora de Barrañán al detectar contaminación biológica procedente de esta instalación, que está gestionada por la empresa pública EDAR Bens.

Augas de Galicia abrió un expediente sancionador a finales del pasado año y declaró culpable al Ayuntamiento, según ha podido conocer este diario. El organismo autonómico le atribuye una infracción leve de la Ley de Aguas de Galicia. El Gobierno gallego aplica una sanción por "el incumplimiento de las condiciones impuestas en las concesiones y autorizaciones administrativas reguladas en la legislación de aguas", siempre y cuando "no se causen daños al sistema o bien estos no sean superiores a 15.000 euros" en total.

El Concello presentó alegaciones tras conocer que Augas de Galicia, organismo que depende de la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade, había iniciado un expediente sancionador. El Gobierno local asegura que la autorización de vertido que concedió el Ejecutivo gallego a esta instalación de tratamiento de agua "no tiene límite". También asegura que el "incumplimiento" que sanciona la Xunta "se refería a los parámetros microbiológicos" por valores anormales en los vertidos.

El Gobierno local destaca que la "desinfección" en la depuradora de Barrañán "se está realizando" y que fue la propia Augas de Galicia la que construyó esta instalación. El Ejecutivo explica que el Concello, en el trámite de alegaciones, aportó los "partes de explotación" elaborados por EDAR Bens, entidad que gestiona la instalación, en los que se aprecia que el tratamiento del agua se esta realizando adecuadamente.

El Gobierno local presentó alegaciones a la propuesta de sanción de Augas de Galicia, aunque este organismo las desestimó. El Concello decidió no acudir a un contencioso-administrativo contra la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade.

Hace dos años, la Xunta también impuso una sanción de 1.500 euros al Ayuntamiento de Arteixo por considerar que la captación de agua del río Sisalde provocó la muerte de 70 truchas en la zona de Barrañán el mes de septiembre de 2016.

Augas de Galicia concluyó tras investigar lo sucedido que "sin ningún género de dudas" un vertido de aguas residuales "no autorizado" que procedía de la estación potabilizadora causó la muerte de los peces.