El Concello de Cerceda vive desde el pasado miércoles una insólita situación. Cuenta con dos alcaldes: José García Liñares, que se aferra al puesto tras su condena en primera instancia a año y medio de cárcel y 16 de inhabilitación, y Cristina Capelán, edil que el secretario municipal, funcionario encargado de velar por la legalidad en el Ayuntamiento, considera que es la alcaldesa en funciones tras la celebración del pleno extraordinario para tomar conocimiento del fallo judicial y pedir la credencial del siguiente en la lista del PSOE.

El origen de esta rocambolesca situación está en la sesión plenaria del miércoles. Liñares, que se aferra al cargo de alcalde (el pasado febrero cumplió 24 años en el puesto), defendió que el proceso es nulo al entender que incumple el Reglamento de Organización de Entidades Locales y reclamó la suspensión cautelar en los juzgados. También alegó que el expediente que se elevó a pleno adolecía de fallos, como la falta de la sentencia original.

García Liñares también considera válida la votación del pleno del miércoles, en el que tumbó la propuesta. El secretario no recogió en el acta esto último porque entendía que en una dación de cuenta no es necesario votar. Liñares se mantiene en el cargo con el apoyo los ediles del grupo municipal del PSOE.

La interpretación del secretario municipal, encargado de velar por la legalidad en el Ayuntamiento, es totalmente opuesta, ya que considera que desde el momento en el que el pleno tomó conocimiento de la sentencia, de primera instancia, José García Liñares ya no es alcalde, dado que la ley de régimen electoral establece que una condena por un delito contra la administración, como es el caso, es incompatible con el cargo sea o no firme. El pleno además aprobó pedir la credencial del siguiente en la lista del PSOE.

Para el secretario, la alcaldesa en funciones es la número tres del PSOE, Cristina Capelán. La segunda en la lista, María Viqueira, estaba de baja y ayer presentó su dimisión. La edil explicó que renuncia a su acta de edil "por motivos personales" y que no tiene "absolutamente nada que ver" con la situación política que vive el Concello.

El funcionario municipal tiene previsto convocar un nuevo pleno para elegir al nuevo alcalde en las próximas dos semanas.

"No resulta necesario que el condenado renuncie, sino que bastaría con que el pleno de la Corporación tomara conocimiento de ello y solicitara a la Junta Electoral Central la expedición de la credencial del candidato siguiente de la lista", concluyó en un informe solicitado por la oposición.

La actual portavoz del BNG de Cerceda, Rocío da Igrexa, anunció ayer que no será cabeza de lista en las elecciones municipales de mayo. Así lo hizo público en redes sociales, donde se despidió de los afiliados y vecinos del municipio. La concejal nacionalista explicó que ya lleva 16 años como cabeza de lista y que ha llegado el momento de dar este paso.

"Evidentemente salir de la primera línea política no significa quedar al margen de lo qué pase en Cerceda, sigo siendo una activista política y desde la base seguiré defendiendo el nacionalismo y el feminismo", indicó. Rocío da Igrexa también agradeció a los integrantes del BNG que hayan respetado su decisión y por acompañarla todos estos años.