"Yo defiendo que los ciudadanos debemos pagar los impuestos, pero esto ha sido un robo a mano armada", relata Bernardo Somorrostro. Él es uno de los vecinos de Miño que ha logrado frenar la revisión catastral por errores en la tramitación. Alrededor de medio centenar de residentes en este municipio han recibido ya una carta de este organismo dependiente del Ministerio de Hacienda para comunicarles que, o bien ha aceptado su alegación, o bien que ha archivado el expediente por caducidad y que pueden solicitar el reingreso de la tasa.

Bernardo Somorrostro y Ángel Rodríguez son dos de los afectados que han logrado dejar en suspenso, al menos temporalmente, esta revisión. En ambos casos, la Dirección General del Catastro ha archivado el expediente por caducidad tras no responder a la alegación que presentaron en 2017. A Bernardo le aplicaban una subida del valor catastral de su propiedad del 95% pese a reconocer que no se había producido ninguna modificación. "Aplicaron la subida de forma arbitraria, sin razonarla, eso es lo más sangrante", critica.

Ángel Rodríguez logró también el archivo del expediente tras alegar contra una subida "desorbitada" sin cambios que la motivasen. Ambos vecinos fueron asesorados por el PSOE de Miño. "El Concello no nos informó de nada, nos hemos sentido indefensos, solo el PSOE se movió para asesorar a los vecinos sin importar su ideología", incide Somorrostro, que recuerda la revisión catastral se sumó con el incremento del 20% de la contribución por la subida que aplicó Miño por la deuda de Fadesa. "La primera batalla la ganamos", celebra Ángel Rodríguez.