La Guardia Civil ha investigado a un "grupo criminal" conformado por seis personas en A Laracha. El instituto armado atribuye a los integrantes de esta banda una decena de delitos. Entre los ilícitos que habrían perpetrado los investigados, según las pesquisas de los agentes del cuerpo de seguridad, se incluyen amenazas a examigos, abusos sexuales o lesiones, entre otros delitos, según informó ayer a través de un comunicado de prensa.

En el marco de la operación Leston, la Guardia Civil acusa al grupo criminal de una decena de delitos: "Atemorizaban a vecinos y personas que ya no pertenecían a su pandilla de amigos". "Fruto de la investigación, se pudo saber que un menor se encontraba en riesgo, por lo que quedó al cuidado de otro familiar", según el relato facilitado por el instituto armado.

De este modo, la Guardia Civil remarca que los seis integrantes del grupo criminal conformado en A Laracha serían "supuestos autores o cómplices de un delito de pertenencia a grupo criminal dedicado a la comisión conjunta o concertada de delitos de amenazas, coacciones, daños, obstrucción a la justicia, lesiones, abuso sexual, delito contra la propia imagen y hurtos". El instituto armado indicad que "los hechos se iniciaron cuando una de las víctimas denunció ante la Guardia Civil" estas prácticas. En detalle, el cuerpo revela que "una parte de los investigados" habían sido "con anterioridad integrantes de su grupo de amigos". "Le habían pinchado las ruedas del vehículo y ocasionado otro tipo de daños", detalla la Guardia Civil, que inició entonces "una investigación de la que se pudo saber que el grupo ya había amenazado a vecinos para que testificaran a su favor ante la Guardia Civil".

Tras la primera denuncia, "las declaraciones de víctimas, testigos o implicados en los hechos tuvieron lugar durante un mes" en dependencias del cuerpo de seguridad. Como resultado, se confirmó que una "gran parte de los vecinos habían sufrido de alguna manera los hechos ilícitos". El instituto armado afirma que "entre las numerosas denuncias constan actos vandálicos contra viviendas, daños en vehículos consistentes en rayado de chapa o pinchazos de neumáticos", además de amenazas "telefónicas y de muerte".

Asimismo, la Guardia Civil atribuye al grupo "insultos en la vía pública, lesiones, coacciones para interponer denuncias falsas a favor del grupo criminal o robo de cámaras de vigilancia", entre otros incidentes. La operación, en manos de un juzgado de Carballo, sigue abierta y no se descarta la participación en más delitos.