Un informe de Augas de Galicia es el último escollo que tiene que superar el proyecto del poliducto de Repsol, que permitirá transportar el petróleo entre el puerto exterior de Langosteira y la refinería, para que pueda ser una realidad. El alcalde de Arteixo, Carlos Calvelo, confirmó ayer que en cuanto llegue el visto bueno de este organismo autonómico "se procederá a dar la licencia de obra". "Ya está mirado el proyecto y revisado", aseguró.

La Xunta debe emitir esta autorización debido a que esta infraestructura afecta al regato de A Cortiña, que está ubicado en la parroquia de Suevos. Augas de Galicia podrá emitir el informe una vez termine el plazo de exposición al público del proyecto, que empezará hoy y durará un total de 20 días, según anunció el Gobierno gallego ayer en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP). En este periodo de tiempo, los interesados podrán presentar las alegaciones que consideren oportunas.

Repsol explica que está a la espera de la concesión de la licencia de obra para poder ejecutar los trabajos. Una vez obtenga esta autorización administrativa, la empresa procederá a la licitación y adjudicación de la obra. La compañía destaca que ya tiene "preparada la documentación técnica" para iniciar el proceso de contratación. Repsol solicitó al Concello de Arteixo la licencia de obra para el poliducto en mayo de 2018.

La documentación que Repsol presentó al Ejecutivo autonómico recoge que el coste de la obra dentro del término municipal de Arteixo será de 18,9 millones. El poliducto contará con 11 tuberías, de los cuales dos estarán destinadas al transporte de crudo. Las restantes servirán para otros combustibles, aunque no se utilizarán inicialmente. La infraestructura contará con un sistema de detección de fugas e intrusismo.

Esta infraestructura discurrirá 2.500 metros por Arteixo. El poliducto partirá de Langosteira y bordeará por el sur el núcleo rural del puerto de Suevos. Después bajará hacia el entorno del campo de fútbol. A continuación irá en paralelo a la autovía de acceso a la dársena hasta entrar en el término municipal de A Coruña. La estructura llegará a la refinería por las proximidades del núcleo de Nostián.

La construcción del poliducto de Repsol que conectará la refinería y el puerto exterior de Langosteira ha requerido la expropiación de 98 solares en Arteixo. La empresa inició el levantamiento de las actas previas a la ocupación (momento en el que se les ofrece el justiprecio) de las parcelas afectadas por esta nueva infraestructura el pasado año.

Esta construcción, con un plazo estimado de un año de ejecución, sería la última que acometerá la empresa petrolera para el traslado desde los muelles interiores de la ciudad hacia el puerto exterior, ya que ya tiene en marcha la edificación del pantalán en Langosteira donde atracará los petroleros para descargar.

La compañía energética no incluyó dentro de su solicitud de licencia de obras municipal la construcción del pantalán (no sujeto a licencia municipal, según confirmaron el Concello de Arteixo y Repsol).

La Autoridad Portuaria de A Coruña demoró hasta el año 2021 el inicio de las actividades de la empresa en punta Langosteira, que el convenio firmado en octubre de 2013 fijaba para abril del año pasado, por lo que ya acumulan casi un año de retraso.