Un grupo de vecinos de la urbanización O Xunqueiro en Mera llevan más de un año protestando ante el Concello por la planta de depuración de aguas residuales que está en funcionamiento desde marzo de 2018 en esta zona. Han presentado escritos en los que mostraron su total "indefensión" porque no se les informó ni consultó sobre dónde se ubicaría esta infraestructura y sus efectos.

Estos residentes reconocen que la anterior depuradora, en medio del acantilado, había que renovarla debido a que estaba en tan mal estado que generaba fugas, se producían vertidos al mar. Sin embargo, creen que se debían de haber tenido en cuenta otras ubicaciones en lugar de situar la planta "a unos diez metros de unos edificios" solamente, lo que según ellos incumple la legislación vigente. Señalan que se instaló la depuradora en una explanada muy utilizada por el vecindario por sus vistas y estar al borde del acantilado.

Los residentes destacan además que en días de calor se producen "olores fétidos" en todo el entorno, que llegan a las viviendas. De hecho, aunque no haga calor, existe de forma permanente un mal olor en las cercanías de la planta. Recordaron que alertaron al Concello de la existencia, cuando se acabó la obra, de un "cable eléctrico por el suelo entre accesos a las viviendas y colgado de la verja de la depuradora", que constituía un gran peligro.

En este caso el Ejecutivo les hizo caso y se canalizó este cable. Afirman que también protestaron porque quedó el cuadro eléctrico "sin puerta", y se le colocó, además de adecentar algo el perímetro recientemente, también ante sus demandas. Señalan además que el Concello también le puso una cubierta metálica a uno de los elementos de la depuradora, "que impide la vista directa de la pala en movimiento con fecales y aguas residuales".

"En verano se anegó casi todo de residuales, olía horrible. Nosotros creemos que por falta de mantenimiento. Esa semicúpula que ves ahí la instaló el Concello porque le pedimos que se cubriese. Nos venimos a vivir aquí por el paisaje y el aire puro, y nos encontramos con esto. Si hubiesen hablado con nosotros, saber lo que iban a hacer", destacó una residente en uno de los bloques de apartamentos. Este grupo de vecinos también denunció la situación ante la Consellería de Infraestructuras, Augas de Galicia y Sanidade, sin obtener respuesta. Destacan que al ubicar la depuradora en un lugar tan visible tiene un gran impacto paisajístico.

La depuradora actual tiene tratamiento biológico y desinfección ultravioleta. Se optó por esta opción en lugar de un bombeo para llevar las aguas hasta Mera.