Es el mayor auditorio de Cambre, el único cuyo aforo, 270 personas, permitiría optar a entrar en la Rede Galega de Teatros e Auditorios. Ni la nueva Casa da Cultura, en construcción, le hará sombra. Y se encuentra cerrado, a la espera de los informes municipales pendientes para formalizar la cesión de uso de la Juventud de Cecebre al Ayuntamiento, a cambio de que la Administración local ejecute las obras necesarias para adaptar el recinto a los cánones de seguridad y accesibilidad actuales. El acuerdo entre las partes se firmó hace diez meses.

A falta del visto bueno de los habilitados nacionales, que se demora desde el pasado mayo, el proyecto cuenta con otros informes favorables. El coordinador de actividades culturales y educativas del Concello y la dinamizadora cultural municipal manifiestan en un informe conjunto la conveniencia de que el Ayuntamiento incluya entre sus espacios de ocio la Juventud de Cecebre, dado que todos los demás espacios disponibles para actuaciones cuentan con "importantes limitaciones de aforo", con máximos de 80 o 90 asistentes; se ven condicionados por la climatología, como es el caso del Parque da Igrexa, al aire libre; o presentan complicaciones técnicas, como los polideportivos. El análisis de estos técnicos ve también viable el acuerdo en el aspecto económico.

La entidad cedería el uso al Ayuntamiento por diez años, ampliables a otros cinco, a cambio de las obras necesarias para poner en funcionamiento el recinto. Los trabajos supondrían una inversión de unos 58.000 euros, según recogió el arquitecto municipal en un informe fechado en noviembre de 2016, cuando el concejal de Cultura, Dani Carballada, negociaba con la directiva de la Juventud de Cecebre un acuerdo y estudiaba su viabilidad.

En concreto, el técnico estima que adecuar los baños y ampliar la rampa exterior para convertir el inmueble en accesible costaría unos 13.000 euros; instalar medidas antiincendio y adecuar el local para prevenir riesgos, 20.000 euros; y actualizar el sistema eléctrico, 25.000 euros.

La Juventud de Cecebre cumplió en 2017 cien años de existencia. Levantada en buena parte con dinero procedente de la emigración, la instalación funcionó durante años dirigida y financiada por cuotas de sus socios, ahora mayores. La entidad espera ahora que el Concello impulse la tramitación para relanzar el recinto.