El Concello de Oleiros no imponía contribuciones especiales, imputar los gastos de urbanización a propietarios en proporción al terreno que se les coge, desde 2006, cuando quiso aplicarlas para las aceras de Celso Emilio Ferreiro en Mera, y que terminó en enfrentamiento vecinal y denuncias hasta que se suprimió. No obstante ayer los grupos de la oposición no mostraron su rechazo a esta medida, aunque sí a su elevado coste, ya que los cinco afectados del vial que une la calle Anido del Mesón da Auga con Manuel Murguía deberán costear el 90% de la inversión, que en algún caso les supone pagar hasta 70.000 euros, aunque el pago de indemnizaciones por expropiación les rebaje la cifra.

El alcalde, García Seoane, destacó que llevaba cuatro años intentando urbanizar esta calle pero un vecino se oponía y no había negociación posible con él.

El pleno también acordó por unanimidad ratificar la cesión de suelo para ejecutar la rotonda del cruce de Sol y Mar, con túnel subterráneo, además de confirmar que el Concello se encargará de su mantenimiento y riego de zonas verdes.

El alcalde anunció ayer que hoy mismo comenzarán los trabajos de urbanización del polígono 31, en el entorno de la plaza de A Rabadeira, a escasos metros de la Casa Consistorial. Acudirán técnicos para determinar ya cómo se ejecutará la demolición de una casa de dos plantas y dos más pequeñas, además de varios galpones, naves y un muro de cierre.

Tras este derribo se acondicionará todo el ámbito para instalar redes de servicios y la apertura de un nuevo vial, además de la instalación de unas pistas deportivas y una zona verde, que estarán alrededor de los futuros cuatro edificios de viviendas que se ejecutarán en la segunda fase de esta obra.

Seoane anunció también que la oficina de turismo de Santa Cristina así como el Aula do Mar de Mera, recién reformada, estarán abiertas al público hasta final de año.