La Empresa Municipal de Aguas de La Coruña (Emalcsa) comienza hoy la fase final de las obras para renovar la red de suministro en uno de sus puntos principales, junto a la avenida de Ribados y la Universidad Laboral, en Culleredo. Los trabajos, que concluirán un trabajo de meses, afectarán a tres de las tuberías principales para el servicio de agua y entrañarán una "enorme complejidad técnica", adelanta la empresa pública. Las podrán afectar a A Coruña y varios concellos de la comarca. Se prevén episodios puntuales de turbidez, mientras que se prevé evitar los cortes de agua.
Las obras cuentan con un presupuesto de un millón de euros y forman parte del Plan Director de Emalcsa. En la primera jornada, hoy, se realizará el entronque de una tubería de 800 milímetros de diámetro, "una operación de enorme complejidad técnica" ya que "por ella pasa el 70% del agua consumida en la ciudad de A Coruña", detalla Emalcsa. "Aún así, con un importante esfuerzo técnico, será posible completar la operación sin que estén previstos cortes en el servicio. Los que sí pueden darse son episodios puntuales de turbidez, que desaparecerán por sí mismos en poco tiempo", señala la empresa de aguas de A Coruña.
La siguiente fase se realizará este jueves, en una tubería de 500 milímetros, que en este caso da servicio a "gran parte de los concellos del área metropolitana", afirma. Emalcsa agradece "el apoyo de los vecinos" y traslada sus disculpas por las molestias que puedan ocasionar las obras.
Los trabajos para renovar las principales tuberías de suministro de la ciudad y el área metropolitana comenzaron el pasado mes de septiembre. Las obras consisten en sustituir parte de dos tuberías de hormigón de los años sesenta y setenta de casi un metro de diámetro en un tramo situado en Acea de Ama, a la altura de la Universidad Laboral. La renovación de la red de suministro y abastecimiento principal se desarrolló sin grandes alteraciones para el servicio. Una de las manifestaciones más recientes de los trabajos consistió en un corte de tráfico registrado la semana pasada en la avenida Ribados, en O Burgo, que obligó a desviar el tráfico por la parcela anexa e instalar una rotonda provisional.
