La Xunta anunció ayer que renuncia al proyecto previsto para el acceso vial al polígono de Morás, un enlace con cuatro ramales, y lo sustituye por una rotonda elevada. La justificación que ofrece el Ejecutivo autonómico es que de este modo se evita cortar totalmente "durante meses" la carretera AC-551, que es la única conexión existente entre el polígono de Sabón y la Autovía del Noroeste, la A-6.

Los trabajos obligarían a cerrar el vial para "permitir ejecutar la totalidad de las voladuras necesarias", lo que para el Gobierno gallego es inviable debido a que el cierre total generaría un "fuerte impacto económico a las empresas" asentadas en este polígono de Arteixo "al comprometer su normal funcionamiento" durante varias semanas, según argumenta la Consellería de Infraestruturas en la resolución en la que anuncia el cambio de proyecto y que salió publicada ayer en el Diario Oficial de Galicia (DOG). Por este vial circulan 15.500 vehículos de media cada día.

La solución por la que opta la Xunta es la construcción de una rotonda elevada. Considera que de esta forma se logra "reducir la ocupación en planta de la obra", con "menores alturas de desmonte" y se alcanza "un balance de tierras compensado". El Ejecutivo autonómico también señala que el nuevo proyecto supone "una mejor comprensión del enlace por parte de los conductores" y permite realizar cambios de carril en una mayor longitud respecto a la propuesta inicial, lo "que se traduce en una mejor funcionalidad y mayor garantía de la seguridad viaria".

La glorieta tendrá un radio de 32 metros y estará situada sobre el tronco principal de la AC-551, que también será desdoblado en el tramo en el que no se actuó durante la ejecución de la reforma de la rotonda de Sabón. Desde la nueva infraestructura proyectada por el Gobierno gallego partirá un vial que conectará con el parque empresarial de Morás en la rotonda más al este de la carretera de Uxes (de donde parte el vial que atraviesa el polígono de norte a sur).

El tramo de la AC-551 entre el nuevo enlace del parque empresarial de Morás y la glorieta de Sabón será de cuatro carriles. Los dos carriles centrales pasarán por debajo del nuevo enlace de Morás, mientras que los exteriores confluirán con los ramales del nuevo enlace.

La construcción del proyecto inicial ya había sido adjudicada a la Unión Temporal de Empresas Oys Noroeste-Construcciones López Cao, que ofreció una rebaja del 22,75% sobre el precio de licitación (4,3 millones de euros). El proyecto que la Xunta ha expuesto al público explica que "durante los trabajos y análisis previos a la entrada de maquinaria, tales como el replanteo de la obra y la organización" de los trabajos, se pudo acceder a la zona y "caracterizar mejor los datos de partida del proyecto y condicionantes previos". "De los estudios realizados se concluye que la construcción de los elevados desmontes en roca previstos obligaría a cortar la carretera AC-551 durante meses para permitir ejecutar la totalidad de las voladuras necesarias", advierte el documento. La realización de desvíos durante los trabajos tampoco era viable.

El Ejecutivo autonómico modificará el contrato que sacó a concurso público para "obtener una solución final que dé cumplimiento a la normativa de carreteras y además permita mejorar la seguridad vial del enlace", según recoge el nuevo proyecto para el acceso al polígono de Morás. El presupuesto de inversión no varía y el plazo de ejecución de los trabajos será el que ya estaba previsto: diez meses, según recoge la autorización para modificar la propuesta inicial firmada por la Axencia Galega de Infraestruturas.