El Gobierno local de Betanzos ha presentado a la oposición el documento de inicio del plan especial de protección del casco histórico. El estudio previo de este proyecto, fundamental para garantizar la conservación de la zona monumental brigantina, se presenta a debate en la recta final del mandato y evidencia los retos y deberes pendientes que deberá afrontar la próxima Corporación municipal para preservar y dinamizar el principal activo de la ciudad.

Los redactores del documento han realizado un diagnóstico de la situación actual del casco histórico que deja al descubierto las heridas abiertas en el corazón de la zona monumental. Aunque el documento no pone números al abandono, los planos del estado de conservación dibujan una situación que dista mucho de ser óptima. Los puntos negros salpican el casco y son numerosos los edificios etiquetados como en mal estado o regular.

El Concello admite además en el documento las ruinas o los restos de edificios semidemolidos son, "por desgracia", "excesivamente abundantes", aunque matiza que la mayor parte son "ajenos a los espacios de referencia de la ciudad". La situación ha mejorado con respecto a 1992, cuando se aprobó el primer plan especial. Un estudio de campo de 1989 detallaba que hasta el 54% de los edificios catalogados contaban con un estado de conservación regular y solo un 31% recibían el aprobado. La delimitación de áreas de rehabilitación integral y los trabajos de recuperación realizados en los últimos años por la Administración y propietarios han conseguido frenar en parte la ruina, pero los retos pendientes saltan a la vista.

Las edificaciones abandonadas y en ruinas se concentran en determinadas zonas. Según detalla el borrador del plan especial del casco histórico, A Cerca es una de las calles con más dolientes, aunque "en alguna de las ruinas se reinician obras de reconstrucción", recoge el documento. En esta calle, conocida por albergar los restos de la casa gótica, demolida hace diez años, la Xunta comenzó a rehabilitar varias de las viviendas que adquirió hace ocho años. Porta do Cristo es otra de las zonas en las zonas más degradadas.

Los redactores del plan incluyen las traseras a la travesía de la Marina entre las "zonas descuidadas y un tanto abandonadas" y ponen la mejor nota a la rúa Castro, Praza da Constitución y Ferradores, que considera los espacios "más reformados y mejorados".

El BNG se mostró ayer crítico con el estudio previo al plan especial del casco histórico presentado por el Gobierno local y lamentó "otra legislatura perdida" para la zona monumental. Los nacionalistas lamentan que el mandato finalice sin definir el modelo de movilidad y sin que el Ejecutivo haya tomado "ninguna medida para dinamizar el casco", que considera la "locomotora que tiene que tirar del desarrollo social y económico de Betanzos. El Conccello abrió ayer el plazo para solicitar ayudas para la rehabilitación, para las que se destinan 200.000 euros.