La catedral de Notre Dame en París no estaba asegurada. En este país es el propio Estado el que asume el riesgo y ahora debe hacerse cargo de su recuperación, estimada en más de mil millones de euros (las grandes fortunas colaboran en este proceso, lo que no ha sucedido por ejemplo con monumentos como la gran mezquita de Alepo en Siria del año 71, devastada en 2013 por los bombardeos). En A Coruña, la Diputación se protege contra incendios y cualquier otro incidente que pueda dañar sus construcciones y lo que hay en su interior. Acaba de sacar a licitación por 140.400 euros y un plazo de dos años un seguro para sus bienes, continente y contenido, con un límite de indemnización del capital asegurado de 35 millones de euros.

El límite máximo general es de 35 millones pero también se prevén coberturas específicas: para incendio, rayo o explosión, también se mantiene ese tope de 35 millones. Para otros trabajos como robo o expoliación, el máximo son 300.506 euros.

El seguro contratado deberá cubrir desde inundaciones a incendios, daños por humo, choques, daños por caídas de astronaves o aeronaves y por ondas sónicas, daños por huelgas o robos. Quedan excluidos del seguro siniestros a causa de guerra civil o internacional, catástrofe nacional, contaminación, revoluciones o invasiones de otros países.

Los bienes asegurados incluyen desde las obras de arte (pinturas, fotografías, esculturas, grabados, esmaltes) hasta cerámicas, porcelanas, objetos de artesanía y elementos etnográficos, pero también objetos de orfebrería, joyería, muebles, dinero en efectivo y monedas, además de libros, equipos electrónicos e informáticos y vehículos, incluso plazas de garaje, moquetas, falsos techos y telas.

Están incluidos, asegurados, también árboles, arbustos y jardines hasta un límite de 6.010 euros salvo los Jardines del Pazo de Mariñán, cuyo límite es muy superior, 601.012 euros.