El delegado territorial de Educación, Indalecio Cabana, recibirá hoy al alcalde de Culleredo, José Ramón Rioboo, y a la concejal de Educación, Carmen Varela, para abordar la petición de la comunidad escolar de mantener abiertas las dos líneas de cuarto de Educación Infantil en el colegio cullerdense Isaac Díaz Pardo. La Delegación territorial ha fijado la cita para las 9.30 horas, media hora después de la convocatoria de protesta a las puertas del colegio impulsada por la comunidad educativa. La Xunta ha rechazado hasta ahora la reivindicación de mantener las dos aulas, como trasladó el jefe de Inspección, que recibió a padres de alumnos cuando la semana pasada acudieron a la Delegación territorial, en Monelos.

El alcalde y la concejal trasladarán las demandas de las familias de alumnos, que desde el principio apoyó el Ayuntamiento por considerar "inaceptable" la eliminación de una línea. El Gobierno local coincide con las ANPA (Asociaciones de Nais e Pais de Alumnos) en que suprimir un aula de 4º de Infantil supondría "masificar" el centro, dado que obligaría a incluir en ese aula el máximo de escolares permitidos, 25, cuando existe espacio en el colegio para habilitar un aula más. La Xunta, sin embargo, defendió la semana pasada que concede prioridad a habilitar dos aulas en los colegios Sofía Casanova y Vila de Rutis porque registraron más demanda que el Díaz Pardo. El Ejecutivo autonómico defendió que aplica el criterio de perjudicar al menor número de familias posible y, ya que para el Díaz Pardo se registraron 26 solicitudes de matrícula y un aula puede acoger a hasta 25 niños, solo perjudicaría a una familia.

Las familias y el Gobierno cullerdense rechazaron el argumento de la Xunta y recordaron que en la convocatoria de plazas se ofertaron 44 para el Díaz Pardo, más seis para alumnos con necesidades especiales, lo que suma cincuenta. Criticaron que la Consellería de Educación pretendiese incumplir ahora con su propia oferta de plazas al no dar cabida a niños que entran dentro de las vacantes ofertadas. Ayuntamiento y comunidad escolar advirtieron, además, de que si ahora se suprime una línea en el colegio, "se abocaría a este grupo a un futuro en aulas saturadas".

Familiares de alumnos intentaron sin éxito que el delegado territorial de Educación les recibiera el pasado martes, un día después de que sí les atendiera el inspector jefe, que trasladó la negativa del Gobierno gallego a mantener las dos aulas de 4º de Infantil. El Concello solicitó entonces el encuentro que se celebrará hoy.