Hace 30 años, en 1989, Arteixo estrenó su primera biblioteca pública. Apenas medía unos 160 metros cuadrados y estaba situada en lo que hoy es el Juzgado de Paz, en el edificio de servicios múltiples. El Ayuntamiento tuvo en mente la puesta en marcha de este servicio desde 1982, cuando acordó solicitar a la Xunta su creación. Tuvieron que pasar siete años más para que esta instalación se hiciese realidad. Con el paso del tiempo, las diferentes corporaciones municipales incrementaron la red de bibliotecas del concello. En la actualidad hay cinco repartidas por todas las parroquias: la central (ubicada en el centro cívico de Arteixo), Pastoriza, Meicende, Froxel y Oseiro.

La biblioteca arrancó en 1989 con un solo empleado. Se trataba de José Luis Alonso, que hoy en día es el director de toda la red. Este trabajador recuerda que los "cinco primeros años" tuvo que hacerse cargo de todo el trabajo. Después el Concello contrató más personal. La vieja biblioteca contaba con una sala grande 120 metros cuadrados, en la que había secciones de Galicia, juvenil, general y hemeroteca, y otra pequeña de 30 metros cuadrados que estaba destinada a libros infantiles. En el medio se encontraba el despacho del bibliotecario. Alonso explica que era "fundamental para los chavales" porque no había "un lugar de ocio" en el municipio. "Fue exitosa", asegura.

La primera ubicación de la biblioteca fue el edificio de servicios múltiples. Allí estuvo hasta el año 1999, cuando se produjo el traslado al centro cívico de Arteixo, que acababa de ser construido. En este lugar permanece en la actualidad. Cuenta con 13.000 socios, una cifra que equivale a casi la mitad de la población del concello. Según los datos que maneja el Concello, se realizan aproximadamente 30.000 préstamos anuales. En la biblioteca también se realizan cuentacuentos y talleres.

Los usuarios que solían acudir a la instalación durante los primeros años desde su creación eran estudiantes que tenían que "hacer trabajos" y necesitaban consultar enciclopedias. José Luis Alonso asegura que la biblioteca se quedó pequeña debido a la gran afluencia que tenía. "Teníamos que dar número para la sala", afirma.

El bibliotecario señala que los jóvenes "se implicaban" durante los primeros años y cuando internet se popularizó "bajó" la presencia de usuarios, aunque ahora han vuelto a repuntar. "Se recuperó hace unos siete u ocho años. Vuelven a utilizarla como espacio de trabajo", relata ahora Alonso.

Los impulsores de la puesta en marcha de la biblioteca fueron siete personas: el alcalde Manuel Platas Varela, el funcionario Avelino Moreiras, la jueza de paz Isabel Montero, el médico José Luis Reigosa, el farmacéutico Teodomiro Santos y el director del colegio Ponte dos Brozos (entonces denominado Carrero Blanco), Frutos Martínez. Fundaron la primera Xunta da Biblioteca Municipal.