"Antes las mujeres salían de casa a hacer la compra y poco más. Hace 25 años las cosas no eran como ahora. Crear la asociación fue una forma de reunirse las mujeres", explica Pitusa Alfeirán, la presidenta de la asociación Rosalía de Castro de Culleredo, pionera en las entidades de mujeres en el municipio y que este año cumple un cuarto de siglo. Cursos y excursiones centran la actividad programada de la entidad, aunque buena parte del interés que despierta entre las 120 socias „y "algún hombre, pocos, igual siete o ocho"„ en la actualidad radica en acudir al local, en el edificio de Servizos Múltiples de O Burgo, a "pasar la tarde". "Vamos más que nada a pasar la tarde allí, en de ir a una cafetería. Tomamos café, un día una lleva un bizcocho, y charlamos. Solo falta jugar al parchís", cuenta divertida Alfeirán.

"Las mujeres van allí y hablan de sus cosas. Eso sí, está prohibido hablar de enfermedades, porque si no igual acabamos todas peor de lo que vamos", explica la presidenta. "Así se creó la asociación y así sigue, como un punto de reunión para mujeres", señala.

"Las cosas han cambiado mucho" desde que la asociación se formó, a propuesta del Concello cullerdense. "Había mujeres que iban a terapia de servicios municipales y el Ayuntamiento nos propuso crear una asociación, se ofreció a ayudarnos", afirma Alfeirán. Desde entonces, la entidad se ha mantenido como un referente para el intercambio de vivencias. Entre los cambios experimentados desde entonces, la presidenta asegura que han caminado hacia "la igualdad". "Hace unos años hicimos unos cursos de plancha para hombres y de fontanería y electricidad para mujeres", recuerda Alfeirán. Destaca también que el cambio de mentalidad experimentado en estos años ha permitido organizar excursiones que duren un fin de semana completo, y no solo de ida y vuelta en el día. "Antes los hombres no dejaban que sus mujeres se fueran de excursión solas a Portugal todo el fin de semana", apunta. Además, aunque la asociación es de mujeres y nació integrada en exclusiva por componentes femeninas, que en la actualidad ha han incorporado a unos siete o ocho hombres. Las socias tienen "desde 40 o 45 años hasta 75", cuenta su presidenta.

Entre las actividades que oferta la asociación figuran desde bailoterapia hasta corte y confección o labores. "Hubo unos años en que se dejó de hacer calceta, costura y ganchillo, íbamos a comprarlo todo, pero ahora volvió", explica Alfeirán. En su trayectoria, además de los cursos por la igualdad de plancha, electricidad y fontanería, han ofrecido sesiones de sevillanas, a las que se apuntaron varias parejas; de pintura, de cocina o de uso de las nuevas tecnologías y los teléfonos móviles, aunque confiesa que esta última iniciativa no tuvo mucho éxito de asistencia.

De las excursiones, la que cada año "desde el principio" realizan a Portugal se ha convertido ya en una especie de tradición, asegura la presidenta. La organizan siempre para el último sábado de octubre, cuenta. Este año destaca entre sus salidas la que realizan hoy: una visita a Padrón, donde verán la casa museo de Rosalía de Castro, escritora y pionera entre las mujeres en la literatura que da nombre a su asociación. Esta excursión está organizada para conmemorar los 25 años de existencia de la entidad. "Veremos la casa museo, visitaremos Padrón, comeremos en un restaurante de la zona, iremos a Santiago y ya nos volvemos", detalla la presidenta. El próximo mes realizarán una salida a León, en la que también visitarán Ponferrada. "Aún falta tiempo y ya hay más de 30 personas apuntadas", detalla Alfeirán como prueba del éxito de sus convocatorias, a las que ahora ya dejan sumarse a los maridos.