El conocido empresario José Collazo Mato tiene en tramitación la urbanización O Paraíso, al borde de la ría de O Burgo y cerca del límite con Cambre, donde promueve 92 chálés de lujo en casi tres hectáreas de terreno, proyecto para el que se juntó con Domingo Etcheverría y la hermana de Amancio Ortega, Josefa. Ahora Collazo acaba de reactivar otra urbanización unos metros más atrás, más cerca del puente de A Pasaxe, también en la ribera de O Burgo: el polígono POL-22 de A Xesteira OL-22 de A Xesteira (o Sesteira, como figura en otros documentos). Este proyecto llevaba años dormido pero Collazo, a través de su empresa matriz de la construcción, Promotora de Viviendas Urbanas, presentó el proyecto de compensación y el alcalde acaba de aprobarlo por decreto (aún está en exposición pública). Supondrá construir ocho edificios con unos 80 pisos en 1,8 hectáreas.

El constructor y empresario del juego cedió terreno el año pasado, de forma adelantada, para que Fomento pueda construir el túnel y rotonda en el cruce de Sol y Mar. Este ámbito residencial lindará con este cruce. Si algo reconocen los conductores que pasan por esta zona es el viejo depósito elevado de cemento que existe en una finca llena de maleza. Este terreno y otro anexo pertenecían a las Hermanitas Descalzas, tuvieron allí un asilo hace años. En 1998 vendieron estas fincas a Collazo, uno por 150 millones de peseteas (casi un millón de euros) y el otro por 20 millones (unos 120.000 euros).

La junta de compensación se constituyó en 2016 y desde ese año fue comprando los terrenos que le faltaban y ahora Collazo ya tiene el 100% de la propiedad, por lo que el Concello le ha instado a que reconvierta el proyecto de compensación en uno de reparcelación y por el sistema de concierto. Urbanizar todo este ámbito (explanar, derribar viviendas viejas, cierres, pozos y alpendres, instalar servicios y hacer viales) está presupuestado en 1,4 millones de euros. El Concello recibirá, al ser urbano no consolidado, el 10% del aprovechamiento urbanístico en una de las parcelas residenciales, en un 78,89% en proindiviso. El valor unitario del suelo se ha fijado en 139 euros el metro cuadrado.

El Concello había apremiado para que se ejecutase este sector, cuyo primer estudio de detalle en 2013 fue anulado en la Xunta por reducir zona verde.