Los concellos de Oleiros y Culleredo finalmente se han hecho cargo ambos de dar sepelio a una de las personas más queridas de la comarca, el marinero jubilado Enrique Garrote Antón, que vivía en Fonteculler pero recorría habitualmente Santa Cristina y Santa Cruz en Oleiros vendiendo los barcos embotellados que elaboraba con restos que se encontraba.

Culleredo se encarga de los gastos de incineración y Oleiros es el que le dará descanso en el cementerio municipal de Dorneda, después de que así lo solicitó debido al gran número de vecinos del municipio que lo reclamaban, e incluso acudieron al Ayuntamiento porque querían costear ellos los gastos funerarios, debido a que el antiguo marinero no tenía recursos económicos y su familia, de Cantabria, no puede tampoco hacerlo.

Enrique Garrote, que llevaba más de una década por Oleiros y Culleredo, se hizo querer a todos los que le conocieron y pocos se resistieron a llevarse una de sus botellas con barco a casa. Alguno incluso tiene tres. "Fue contramaestre de la Armada, según me contó un día que le llevé en coche porque iba andando y llovía y hacía frío", destacó ayer un oleirense.

Daniel Almeida, en youtube, le hizo hace unos años un precioso reportaje a Enrique Garrote en el que éste contaba cómo le sorprendía el ritmo de vida que llevaba la gente de hoy en día. "Se tiene que pegar cada farolazo la gente mirando el móvil...", decía mientras trabajaba con calma en la construcción de una de sus embarcaciones.