El Concello de Oleiros acaba de sacar a licitación por 25.143 euros un servicio de asesoría para redactar el estudio de detalle, el proyecto de reparcelación y el proyecto de urbanización del polígono POL-4, un ámbito de casi 7.000 metros cuadrados de suelo urbano no consolidado entre la calle Tierno Galván y la orilla sur de la laguna de Mera.

El desarrollo de esta urbanización generará dos bloques de viviendas de bajo y dos plantas así como una pequeña zona verde de 350 metros cuadrados y otra de 1.780 metros para pista deportiva. Para poder desarrollar este ámbito será necesario demoler una vivienda.

El plan general preveía que el 40% de la superficie edificable residencial se destinase a vivienda de protección oficial, pero tras el acuerdo del pleno de 2014, el porcentaje se redujo a solo el 11,97%. El contrato finalizará cuando estén aprobados los tres instrumentos de ordenación.

Último pleno, bronco

Oleiros tuvo ayer pleno, el último de la legislatura, para aprobar el polígono de O Paraíso, la reclasificación de Monte do Sino y el proyecto de la pista de patinaje, y terminó de la forma menos amistosa. El Partido Popular y el PSOE solicitaron que se aplazase la sesión para que no tuviese carácter "electoral" y porque no eran asuntos urgentes, a lo que el alcalde se negó.

Tras la trifulca entre los portavoces del PP y PSOE, Tristana Moraleja y Jorge Pérez, con Ángel García Seoane, con descalificaciones y gritos, los concejales de la oposición (el BNG no pudo asistir por motivos laborales) abandonaron el pleno en protesta. El PP había denunciado ante la Junta Electoral este "pleno electoral" pero este órgano determinó que las elecciones no podían paralizar la vida municipal y rechazó anularlo.

"La oposición venía a un circo pero se tuvo que marchar porque no había payasos ni fieras", afirmó Seoane. De esta forma, todos los puntos se aprobaron con los únicos votos de Alternativa.

La sesión ya tuvo polémica de entrada, al protestar vecinos de O Paraíso en la entrada al pleno, colocando carteles y un ataúd de cartón simbolizando la desaparición de este bosque por la urbanización que se aprobó ayer.