La sociedad Edar Bens ha tenido que modificar los pliegos de su contrato más emblemático y más caro, el de la explotación de las depuradoras y estaciones de bombeo de la comarca coruñesa por valor de 11,3 millones de euros, debido a que el Tribunal Administrativo de Contratación Pública de Galicia ha dado la razón a dos empresas aspirantes que se presentaron a la licitación. Este tribunal ordena modificar varios criterios de los pliegos porque limitaban la libre concurrencia, en la práctica dejaba fuera a posibles aspirantes.
El órgano de fiscalización de contratos da la razón a las empresas que impugnaron los pliegos en que no es correcto exigir como medio de solvencia la presentación de certificados de acreditación del cumplimiento de normas de calidad sin que se determinen los requisitos concretos de solvencia y también es "contrario al principio de libre concurrencia" de contratación que no se admitan equivalencias a estos certificados.
El tribunal también considera "contraria a la legislación contractual" que el pliego exija, en caso de presentarse uniones temporales de empresas (UTE), que al menos una de ellas cumpla íntegramente la solvencia, y que tenga al menos el 50% de la UTE. Considera que esta exigencia impide acumular la solvencia y restringe la "libre concurrencia".
La licitación, de principios de año, quedó paralizada de forma cautelar hasta que se resolvieron los recursos y ahora que salieron las resoluciones Edar Bens ha corregido los pliegos según las indicaciones del Tribunal Administrativo y ha ampliado el plazo de presentación de proposiciones hasta el 26 de junio. Las empresas que hubiesen presentado ya oferta para este contrato, pueden retirarla y volver a formularla. Aunque hubo una visita a las instalaciones para los licitadores el pasado marzo, ahora es obligatorio volver a hacerla para la segunda convocatoria del contrato.
La licitación en cuestión, por un plazo de dos años, es para la explotación y mantenimiento de las instalaciones de depuración y saneamiento que gestiona la Edar Bens, que agrupa la planta y el emisario de Bens en A Coruña, así como 32 estaciones de bombeo y otras seis depuradoras, ubicado todo entre la ciudad herculina, Oleiros, Arteixo y Cambre. Ahora esta gestión la realiza Cadauga.
