La empresa Naturgy (antes Gas Natural Fenosa) ha ejecutado la obra de retranqueo de un poste del tendido eléctrico que paralizó durante un año la construcción del depósito de agua de Almeiras. Los trabajos, que prevén mejorar el suministro de agua a unos 270.000 hogares de Culleredo, A Coruña, Arteixo, Cambre y Oleiros, se frenaron en abril de 2018 dado que la Dirección Xeral de Patrimonio exigía a la compañía eléctrica retirar el poste, obra que se ejecutó en los últimos días, según aseguró ayer el alcalde de Culleredo, José Ramón Rioboo.

En efecto, frente al suelo en que se ejecuta el depósito, figuraba ayer un poste con aspecto de nuevo y con fecha de fabricación de finales del pasado mes de marzo. La Empresa Municipal de Aguas de La Coruña (Emalcsa), responsable de los trabajos de mejora de la canalización, aseguró ayer que esperaba a recibir la notificación oficial por parte de la empresa que confirmase que se habían ejecutado y finalizado los trabajos de retranqueo del poste y la línea para retomar la obra. La empresa apuntó que quedan meses para concluir los trabajos de ejecución del depósito.

El alcalde cullerdense apuntó también ayer que, para poder reanudar las obras, Emalcsa deberá renovar la licencia, que ha caducado en el periodo en que los trabajos han permanecido paralizados a la espera de que Naturgy retranquease el poste. Después, indicó Rioboo, Emalcsa podrá continuar con los trabajos. El regidor calculó que la reubicación del poste se habrá ejecutado hace en torno a diez días.

La obra se paralizó en abril de 2018. En octubre, Fenosa aseguró que modificaría el proyecto de acuerdo a la exigencia de reubicar el poste y soterrar parte de la línea eléctrica. La previsión era entonces que los trabajos de construcción del nuevo depósito en Almeiras pudieran estar concluidos en los primeros meses de 2019, según concretó el Ayuntamiento cullerdense después de mantener una reunión con técnicos de Emalcsa, responsables de la empresa constructora y técnicos municipales.

El alcalde cullerdense pidió entonces "diligencia" y, aunque admitió que el retraso no era responsabilidad de Emalcsa, sí solicitó que, una vez ejecutadas las modificaciones requeridas, la empresa intentase ejecutar las obras "lo más aceleradas posibles". El regidor ya había demandado agilizar los trabajos casi un año antes, hace ahora más de año y medio, en septiembre de 2017, cuando pidió a Emalcsa mostrarse "sensible" con los vecinos y tratar de acortar la duración de las obras en la medida de lo posible. Después, la necesidad del visto bueno de Patrimonio y de soterrar la línea supusieron la paralización de los trabajos, sin avances hasta los últimos días.