La mejora de la seguridad en el entorno del Centro de Formación y Experimentación Agroforestal de Guísamo se hace de rogar. El curso llega a su término y el alumnado aguarda aún por la pasarela prometida para cruzar la Nacional VI desde la parada de autobuses. Las protestas para reclamar un paso seguro arrancaron hace ya dos años, en 2017, con una recogida de firmas promovida por alumno para reclamar un paso de peatones frente al centro que permitiese cruzar la carretera nacional desde la parada de autobuses en condiciones de seguridad.

La petición no fue acogida y el alumnado y profesorado del centro, así como trabajadores del polígono, se unieron para reclamar una pasarela para salvar la carretera nacional. "A las ocho de la mañana no hay luz suficiente, no está señalizado, es como cruzar Alfonso Molina con los coches pasando a cien por hora", lamentaba una de las impulsoras de la concentración.

Su reclamación contó desde el primer momento con el apoyo del Gobierno y la oposición de Bergondo, que mantuvieron varios encuentros con responsables de la Demarcación de Carreteras, organismo dependiente del Ministerio de Fomento de los gobiernos del PP y del PSOE para analizar las posibles soluciones.

"Los trabajadores del polígono industrial y los alumnos del Centro de Formación Agroforestal de Guísamo se ven obligados a cruzar a diario la vía atravesando los dos carriles de circulación al no existir ningún tipo de paso de peatones", advertía en febrero del pasado año 2018 el Ejecutivo municipal.

Las protestas a pie de vía surtieron efecto y en octubre de ese año, el Ministerio de Fomento avanzó su compromiso de estudiar la viabilidad de instalar una pasarela peatonal en las inmediaciones del centro educativo.

El compromiso del Gobierno puso fin a las protestas del alumnado, que dejaron a un lado las pancartas para dar un margen a Fomento para cumplir su compromiso.

El curso 2019 finaliza y la instalación de la demandada pasarela sigue sin plazos. El Gobierno local que lidera la socialista Alejandra Pérez explicaba ayer a consulta de este diario que Fomento había emitido una orden de estudio de las obras.

Una de las promotoras de las protestas explicaba ayer que durante los últimos meses habían mantenido varios contactos con responsables de la Demarcación de Carreteras, que mantenían su compromiso de instalar la pasarela, pero sin concretar plazos. "Nos aseguran que están en ello, pero que es un proceso lento", sostiene la madre de una de las alumnas afectadas, que explica que confía en la palabra dada por el organismo estatal. "Esperemos que esté instalada a lo largo del próximo curso".

Otras mejoras pendientes

La instalación de la pasarela frente al centro de formación agroforestal de Guísamo no es la única mejora en la Nacional VI que se hace de rogar en Bergondo. El Concello aguarda aún por la remodelación del cruce de Ferrol, declarada urgente hace una década y que está pendiente aún de la aprobación del proyecto definitivo. Otra mejora muy demandada, la de Cortiñán, sigue sin plazos. El pasado mes de mayo, la alcaldesa, Alejandra Pérez, reclamaba celeridad a Fomento y advertía de que la situación en este tramo de la N-VI era "insostenible".