Cinco años y ocho meses de lucha han culminado con "justicia". Y "satisfacción", asegura Sandra Llopis, madre del joven oleirense con aniridia bilateral completa (nació sin iris), Fran Amor Llopis, que esta semana ha visto reconocida definitivamente una discapacidad del 75%, al entrar en vigor la sentencia que se la reconoció por agotarse el plazo sin que la Xunta recurriera.

"Después de un largo camino hemos conseguido que se hiciera justicia", celebra la madre, después de que con fecha de pasado lunes, día 3 de junio, el juez del Juzgado de lo Social número dos de Refuerzo de A Coruña notificara que la sentencia es firme, asegura la familia en un comunicado remitido a los medios. El abogado que la representó, Alberto Pousada, confirma que en los últimos días se hizo firme el fallo dado que la Consellería, pese a haberlo anunciado, no presentó recurso.

La sentencia, dictada el mes pasado, que ahora es firme elevó el grado de discapacidad hasta el 75% frente al 75% que reconocía al joven la Xunta. Este incremento supone que el chico poder recibir una pensión un 50% más elevada que la cuantía básica (5.488 euros para 2019), algo fundamental para estos vecinos de Oleiros en una grave situación económica, sin ingresos. El fallo judicial reconocía que el chico precisa de otra persona (su padre) para realizar actos esenciales de la vida. La madre alaba la "humanidad" del juez.

El éxito emprendido por la familia por los "derechos" de su hijo, con la Xunta enfrente, que libraron con el apoyo de un abogado de oficio, sabe a la madre a "una alegría un poco amarga". Porque su hijo "sigue sin cobrar la pensión que tiene reconocida desde abril", asegura Sandra Llopis. "Están jugando con sus derechos y con su pensión. Le corresponde una no contributiva, igual que a mí, y no se la conceden. Son sus derechos", asegura. "No logramos acabar del todo con este sufrimiento y esta injusticia", lamenta Sandra Llopis. "Después de lo que hemos vivido, la sentencia, que es de una humanidad para quitarse el sombrero, es una satisfacción. Ahora queremos que se cumpla", afirma la madre.

Tras conocerse que la sentencia es firme, Fran Amor se presentará a las pruebas Abau para intentar acceder a los estudios de Psicología. Los exámenes los hará en septiembre en Pontevedra, ya que necesita que se le faciliten las pruebas con una letra de gran tamaño para poder realizarlas.

La familia asegura que iniciará un procedimiento de demanda por daños y perjuicios contra la Xunta. Además, recoge firmas en la plataforma osoigo.com para intentar reunir 1.500 y llevarlas al Congreso para pedir que se reconozca esta enfermedad rara en la sanidad pública.