Integración y buena alimentación. Y aprendizaje transversal. Estos objetivos han marcado el proyecto Diversans, realizado por el Ayuntamiento de Culleredo y que consistió en la realización de talleres de elaboración de meriendas saludables dirigidos a escolares de primer curso de Primaria, sesiones que se desarrollaron bajo la dirección de alumnos del centro ocupacional A Escada.

Un total de 225 niños de los colegios de Tarrío, Sofía Casanova, Díaz Pardo, Vila de Rutis y Ponte Pasaxe participaron en la actividad. El programa buscaba fomentar de un modo transversal los valores de diversidad y de convivencia y propiciar que los participantes tomasen conciencia de la importancia de una alimentación idónea como factor de protección de la salud.

En las actividades se introdujeron conceptos básicos sobre alimentación y se ayudó a los alumnos a conocer alimentos que pueden componer una merienda equilibrada y saludable, explica el Ayuntamiento. A la vez, los talleres sirvieron para potenciar y visibilizar las capacidades de las personas con diversidad funcional intelectual de A Escada.

Cada grupo realizó un taller de una hora, en la que los alumnos se dividieron por equipos y elaboraron una merienda que explicaron a sus compañeros antes de degustarla, con lo que se pretendió fomentar la creatividad, la motivación y la autonomía de los escolares.

El broche para concluir el programa consistió en que los alumnos del centro ocupacional municipal que participaron como monitores en los colegios organizaron una merienda saludable para sus compañeros de A Escada y explicaron el trabajo realizado en los centros educativos. La iniciativa municipal se desarrolló con la asistencia de una técnica municipal del área de Sanidad, una auxiliar de ayuda en el hogar, el mencionado alumnado de A Escada y la colaboración de cuatro personas voluntarias del grupo de Voluntariado en salud de la Om-Vol (oficina municipal de Voluntariado), detalla el Ayuntamiento.