Augas de Galicia ya dispone de una propuesta de deslinde del dominio público hidráulico del lago de As Encrobas, que se ubica en los terrenos de la antigua de mina de carbón de Lignitos de Meirama. Afecta a un total de 20 parcelas, que son propiedad de particulares, de la empresa de la mina y del Concello de Cerceda. La longitud del tramo es de 6.249 metros cuadrados. Este proceso supondrá que la titularidad del lago pasará a la Xunta.

Este proceso permite establecer la lámina de agua, el dominio público hidráulico y la zona de policía del lago. El Gobierno gallego acordó en octubre del pasado año suspender cautelarmente el otorgamiento de concesiones y autorizaciones que puedan afectar al dominio público hidráulico o puedan afectar a los trabajos que deban realizarse para su delimitación.

La Consellería de Infraestruturas e Mobilidade anunció hoy a través del Boletín Oficial de la Provincia (BOP) que ya tiene la propuesta de deslinde. Cualquier persona interesa podrá consultar el documento y presentar alegaciones durante el plazo de un mes. El documento, que fue elaborado por Lignitos de Meirama, cuenta con una memoria, la información catastral de las parcelas, una cartografía del tramo a deslindar y un estudio hidrológico por la Universidade da Coruña.

La propuesta marca que las zonas más abruptas de las laderas del lago quedarán incorporadas al dominio público, ya que son de difícil acceso. La superficie total que recibirá Augas de Galicia es de 200 hectáreas.

La empresa propietaria de la antigua mina presentó un informe hace un año en el que manifestaba que "una vez concluidas las actividades de recuperación del hueco resultante de la explotación minera y finalizado el llenado con agua del hueco de este se creó un lago" y que según "la definición recogida en la legislación vigente en materia de aguas formaría parte del dominio público hidráulico", según indicaba el Gobierno gallego.

Desde 1980 a 2008, el valle de As Encrobas fue explotado como una mina de lignito a cielo abierto en la que el mineral extraído se quemaba en la térmica de Cerceda para producir energía eléctrica. Al agotarse la mina, había llegado a una profundidad de 250 metros. El llenado del lago comenzó hace once años y concluyó en 2016. El hueco de la mina mide 150 hectómetros cúbicos.