El Ayuntamiento de Sada ha licitado una sustitución de las escaleras que comunican el núcleo de Fontán con la Avenida do Porto. El presupuesto de licitación es de 64.642 euros (IVA incluido). La reforma atenderá a los vecinos de la zona, muchos de edad avanzada, que denuncian el mal estado de las escaleras y las dificultades para recorrer ese trecho entre el puerto y sus casas.

Los trabajos consistirán en retirar las escaleras de madera existentes e instalar otras nuevas; además de desbrozar la vegetación en la zona verde, rastrillar la superficie del terreno y sembrar o plantar especies tapizantes. Se sustituirá la iluminación existente por una nueva de bajo consumo energético colocada en las escaleras y bajo los pasamanos de la barandilla.

El proyecto de ejecución detalla que "los usuarios habituales de esta vía son los vecinos de Fontán, de edad avanzada, con las consiguientes limitaciones de movilidad", por lo que "se requiere mejorar las condiciones de acceso del trazado para facilitar la comunicación a todos los vecinos y usuarios de la zona". Apunta que "esto obliga a revisar todo el trazado, sustituyendo la escalera existente, modificando alturas de los peldaños, eliminando los desniveles en la traza, redirigiendo las aguas pluviales hacia nuevos sumideros, etc.". Señala también la conveniencia de dotar a la zona de una iluminación que permita el tránsito con seguridad y visibilidad suficiente del entorno, pero sin contaminación lumínica y con ahorro energético, mejora que beneficiará tanto a los vecinos de Fontán que utilizan la escalera como principal comunicación entre sus residencias y el puerto de Sada como para los turistas.

El plazo de ejecución de la obra es de tres meses, detalla el pliego técnico. El proyecto estima que los trabajos y los materiales instalados tendrán una vida útil de entre ocho y doce años, y en ningún caso inferior a cinco.

La escalera de madera existente se inauguró en 2005. Vecinos de Fontán denunciaron en los últimos años el mal estado de la escalera, las diferencias de alturas entre los peldaños y hasta el mal estado de conservación de las farolas y su potencial peligro.

Las escaleras y las barandillas habían acumulado una notable inclinación, lo que sumaba inestabilidad para los transeúntes al mal estado de las maderas. Los trabajos se financiarán con cargo al Plan Único de la Diputación e incluyen también la consolidación del talud con el que se salva la altura entre la zona portuaria de Sada y Fontán.