Nani García Big Band sube hoy, a las 22.00 horas, al escenario del Festival O Temple Jazz con el espectáculo Audiovisualismo. Pretende acercar este género al gran público, aunque el compositor y músico entiende que es una música que "requiere de mucha atención" por parte del oyente.

Lleva hoy su espectáculo Audiovisualismo a un parque, ¿hay cambios con respecto al teatro o las salas?

No, lo que cambia es la formación. La pieza fue encargada por la Orquesta Sinfónica de Galicia para hacer con sus músicos de jazz. En ese momento, el encargo fue adaptado a los instrumentos que tienen ellos. Ahora hice una adaptación para músicos de jazz, puros y duros. Esa es la variación. Tuve la suerte de contar con quince músico magníficos, de lo mejor que hay en Galicia.

¿Citas como el Festival O Temple Jazz acercan este género al gran público?

Sí. Sobre todo que la música en directo es muy atractiva, sea del género que sea. Siempre es una buena fórmula para atraer a la gente y que vea distintas formas de acercarse a la música. El jazz es un género apasionante para el que lo toca y el que lo escucha. Es una música que no está al alcance de todo el mundo, y no porque la gente no llegue sino porque es más inconfortable de escuchar. Requiere de mucha atención. Como todas las artes, no solo la música, cuanto más vanguardista o profunda sea, más esfuerzo hay que hacer por comprenderla. Aun así hay una legión de aficionados al jazz.

¿En qué punto se encuentra este género en Galicia?

Siempre hay puertas por abrir, pero Galicia tiene una buena representación de músicos. A lo mejor no estamos en Los 40 todo el día, pero sí hay músicos en todos los entornos. Buena prueba de ello son estos músicos que van hoy al concierto. De hecho, A Coruña tiene un conservatorio en el que se da la especialidad de jazz. Estamos bien colocados en ese sentido.

No aparecer en las radios más populares, ¿hace del jazz algo más especial?

Sí. Aunque la gente que va a escuchar jazz, que es bastante, siempre que no entendamos por bastante llenar el Coliseum, ya sabe a lo que va. Es una música culta, para relajarse, prestar atención y disfrutar de la interacción con el intérprete. Insisto en que es más agradable escuchar esta música en directo. Los 40 es la anécdota. No es una música que pretenda estar ahí. Que conste que cuando empezó a crecer, en los años 50, fue el género de moda. A partir de ahí, se constituyó un género clásico y es la herencia que tenemos.

Como toda moda es cíclica, ¿el jazz podrá volver a ser un género popular?

No creo que sea tanto eso. Si lo hace, como todos los revivals, lo hará de otra forma. Siempre hay una vuelta de tuerca más. Evidentement, las cosas se repiten cada cierto tiempo, a veces por nostalgia, pero siempre aparecen con una forma distinta.

Su formación musical se inició en Suecia, ¿eso le hace creer que el jazz es universal o encuentra diferencias?

Hay diferencias y matices. A veces son mínimas y otras, más marcados. La prueba es que existe el jazz latino y el flamenco-jazz. Hay gente que habla del jazz europeo o del jazz escandinavo como una tendencia marcada. Es normal, con el paso del tiempo los genes van marcando la música.

En su repertorio se pueden encontrar piezas propias pero también clásicas, ¿una combinación para mantener vivo ese recuerdo?

Sí, porque los standards son piezas de toda la vida. Como también está ocurriendo ahora con los standards en castellano o de la comunidad Latinoaméricana, que recuperan boleros y melodías magníficas del pasado. Son temas que están en la memoria colectiva, así que cómo no vamos a tener la tentación de hacer una pequeña aportación a eso.

Más allá del jazz, ha participado en bandas sonoras como la de la oscarizada Una mujer fantástica. ¿Cómo es componer por Skype y correo electrónico?

Lo de Skype es una anécdota. Hay que hacerla sentada al piano y componiendo. Simplemente el Skype es la manera de hablar con el director, como antes su utilizaba el teléfono o los telegramas. Ahora con el Skype parece más espectacular pero no tiene mayor trascendencia. Las bandas sonoras y las películas hay que hacerlas en vivo y en directo.

¿Qué puertas abre haber formado parte de un filme que ha ganado un Óscar?

Yo no gané un Óscar, lo ganó la película [ríe]. Tengo que reconocer que puedo sonar más conocido por esa película pero fue en la que menos trabajé. Hice muchas otras en las que trabajé mucho más y de las que estoy mucho más contento, y tuvieron menos fama. Así es la vida.