La ausencia de patrulla nocturna de la Policía Local de Sada ha abierto otro frente entre el Gobierno local y el sindicato mayoritario del personal funcionario y laboral del Concello. El CSIF emitió ayer un duro comunicado en respuesta a las declaraciones del alcalde, Benito Portela, que al ser consultado por la falta de patrullas de noche argumentó que "la responsabilidad de la seguridad ciudadana recae en la Guardia Civil y que el Concello dota a Sada de patrulla nocturna cuando la Guardia Civil no puede cubrir el servicio".

El CSIF acusó ayer al alcalde de mentir y le invitó a consultar la Ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y la Lei de Coordinación de Policías Locales de Galicia, que establecen las funciones de los agentes locales. El sindicato afirma que hace años que advierte del "grave problema de personal de la plantilla de la Policía Local" sin que el Concello tome medidas. "El Gobierno local no se preocupó nunca por reforzar este servicio, que poco a poco se fue mermando, hasta el punto que a día de hoy quedan 10 efectivos y desde hace tres meses no hay patrulla nocturna de la Policía Local de Sada".

Afirma el sindicato que es la primera vez en 28 años que el municipio permanece sin patrulla de noche y acusa al alcalde de intentar "desviar su dejadez culpando a otros del problema generado".

Preocupación entre hosteleros

El robo de madrugada que sufrió esta semana un restaurante del Espíritu Santo acrecentó la preocupación por la falta de agentes. El propietario del establecimiento que sufrió el asalto por el método del alunizaje reclamó más efectivos y cargó contra la ausencia de patrulla nocturna. "Aquí nos sentimos totalmente desprotegidos, no se puede recortar en un servicio que es primordial para todos", afirmó a este medio. Sus quejas fueron secundadas por otros hosteleros de la zona y también del centro, que manifestaron a este diario su preocupación, agudizada por la cercanía de las fiestas.

El PP se sumó ayer a las quejas y afirmó que ha exigido en varias ocasiones refuerzos sin éxito al Ejecutivo, al que acusa de realizar "tarde, mal y arrastro" la convocatoria de plazas