El casco urbano de O Burgo se convirtió ayer en el epicentro de las compras con la celebración de la Noite Branca que organiza el Concello de

Culleredo y la Asociación de Comerciantes para promocionar los negocios locales. La iniciativa contó, como todos los años, con espectáculos, música y juegos para amenizar la jornada.