Puede que sus vecinos todavía no lo sepan, pero Lola tiene superpoderes. Esta alfarera de Buño es capaz de moldear las figuras de barro a una velocidad de vértigo. No solo utiliza las manos, también los pies. Gira las piezas con tanto ímpetu que su propia fuerza hace que se eleve varios metros del suelo cuando moldea una vasija. Ese superpoder le ha valido el sobrenombre de Lola, o ciclón de Buño y los escépticos tendrán ocasión de comprobar por sí mismos esas habilidades sobrehumanas en un par de días.
El artista Joseba Muruzábal, que tiene un ojo clínico para detectar los superpoderes de las mujeres del rural, ha inmortalizada a esta artesana en plena levitación oleira. Y lo ha hecho en un mural que cubre la fachada de un edificio de la calle O Repicho y que ha sido encargado por el Concello de Oleiros para rendir tributo a un oficio milenario y conmemorar el XXV aniversario de Alfaroleiros.
El rostro risueño de Lola iluminaba ayer este rincón de Santa Cruz y Joseba Muruzábal, más conocido por Yoseba MP se afanaba en los detalles. El ciclón de Buño pronto se sumará a la patrulla X de heroínas de mandil cuadros que forman parte de Fenómenos do rural, la serie con la que este artista rinde tributo a las superabuelas gallegas. Esta alfarera de Buño será una más de la saga integrada por la greleira de los cincuenta pies, la mujer microondas, la ninja Claudina, la mujer nitromón y otras mujeres de fuerza y habilidades sobrehumanas que ocultan la fealdad de las medianeras a lo largo de toda la provincia.
Para este artista, este mural tiene algo especial. "Es el primero que pinto de una amiga", confiesa emocionado en una pausa del trabajo. Lola fue su maestra, la mujer que le enseñó los entresijos del oficio oleiro. Sonríe cuando le preguntan por ella: "Lola es una chispa, habla muchísimo y es muy coqueta", cuenta. Es tan presumida, dice, que le costó lo suyo convencerla para que posase con el mandil a cuadros. "Le tuve que insistir mucho, pero es que el mandil es imprescindible, es el traje de superpoderes", bromea.
Hace tiempo que Joseba quería realizar este homenaje a Lola, una mujer con una voluntad de hierro que supo abrirse paso en un oficio que en aquellos años se consideraba de hombres. Y el encargo del Concello de Oleiros se lo puso "en bandeja":."Lola es la modelo perfecta, me vino que ni pintado", celebra. En unos días el mural estará listo. Y Lola, el Ciclón de Buño será sin duda una de las protagonistas de la XXV edición de Alfaroleiros, una feria de referencia en el ámbito de la olería tradicional que ya tiene superheroína.
