La ganadora del concurso de balconadas, Aída Rodríguez Donoso, es una "enamorada" de O Pasatempo. Su obra Tempus fugit, que ha conquistado al jurado de esta edición especial dedicada al 800 aniversario de Betanzos, reinterpreta uno de los rincones más conocidos de este parque enciclopédico, el mural de las horas del mundo. En su lienzo, los relojes no solo acusan los estragos del paso del tiempo, si no que se derriten en una eterna espera, como los célebres relojes blandos de Dalí.

Esta artista, cántabra de nacimiento y viguesa de adopción, llegó a Betanzos y besó el santo. Es la primera vez que se presenta al certamen de las balconadas y la llamada de ayer de la alcaldesa, María Barral, para darle la enhorabuena por el premio le cogió por sorpresa. "Estoy contentísima, todavía no me lo creo", confesaba a consulta de este medio al tiempo que alababa la "originalidad" del certamen de balconadas, una galería al aire libre.

Las obras a concurso en esta edición de las balconadas debían versar sobre Betanzos y Aída Rodríguez tuvo claro desde el primer momento su fuente de inspiración. Relata que conoció hace dos años el parque ideado hace más de un siglo por los indianos García Naveira y que se quedó prendada. "Es un sitio precioso, uno de esos lugares que te enamoran. Y si piensas en todo lo que hay detrás, en toda su historia, gana todavía más peso", reivindica.

Su lienzo, explica, es un homenaje al legado de los Naveira, una reflexión sobre el paso del tiempo y una reivindicación: "O Pasatempo es un diamante que no brilla", resume esta artista, que quiso hacer "guiño" para demandar su recuperación. Su obra no solo ha conquistado al jurado de las balconadas, también a los colectivos que reclaman la recuperación de este jardín histórico. Tempus fugit será el primero de una serie de pinturas para reivindicar espacios emblemáticos en riesgo de caer en el olvido.

Su obra se ha impuesto a más de sesenta que participaron en el certamen. Ochocientas noches betanceiras, de Miriam Loidi, y Orixe, de Juan Carlos Platis, lograron los accesit. Las menciones de honor recayeron en O globo, de Rocío Osorio, Doce, de un grupo de alumnos del Francisco Aguiar y Bienvenida al Castro de Untia, de María del Rocío Ramos.