No han perdido una pizca de la irreverencia y agresividad que les caracterizó desde su formación en 1977. El grupo Ilegales demostrará hoy en Rock in Cambre, donde presentan su nuevo disco, Rebelión, que todavía les queda mucha guerra que dar, y que hay vida más allá de los éxitos de siempre. Su vocalista, Jorge Ilegal Martínez, nos lo cuenta.

¿Qué compensa más para un rockero, seguir en el escenario con 63 años o morir joven sobre él como dice la leyenda?

Yo no me llevo bien con la muerte, le tengo una manía tremenda, somos enemigos desde el primer momento. Al nacer todos contraemos la obligación de morir, pero yo creo que el rock es una música para adultos. Prefiero seguir mientras esté en cierta forma, como estamos demostrando en todos los escenarios. El día que me vea en baja forma probablemente me pegue un tiro en la cabeza.

Los grupos legendarios tienden a vivir de tocar sus antiguos éxitos. Ustedes siguen sacando temas nuevos. ¿Cuestión de principios?

Cuando las canciones vienen, exigen tener vida. Las canciones son las que mandan. Cuando Ilegales no tenía canciones nuevas, y fue período de cinco años largos, me repugnaba vivir de tocar los éxitos de siempre. Hicimos un paréntesis hasta que empezaron a llegar canciones nuevas, y cuando había para un disco hablé con mis compañeros y revivimos Ilegales.

En su nuevo disco, Rebelión, parece que se reivindica al diablo como el primer rebelde.

Sí, exacto. Es todo muy bíblico. A mi me parece una leyenda que ha tenido gran impacto en la cultura occidental. La estatua que está en el jardín botánico de Madrid es uno de los pocos monumentos que hay al demonio en el mundo.

Rebelión es un disco lleno de matices, muy diferente en sus géneros. ¿De qué reivindicación serviría como banda sonora?

Hemos vivido una regresión considerable en cuanto a derechos. Se han esfumado cosas que se conquistaron en los años 80. Los derechos laborales son inexistentes en este momento, hay sueldos de miseria, la educación y sanidad públicas estan en clara regresión, hay muchas cosas contra las que rebelarse. La rebelión no solo es necesaria, es imprescindible, y además, es inevitable. Pasó lo mismo con la Revolución francesa. Muchos no lo entendieron hasta que tuvieron la guillotina sobre la cabeza.

En el tema Si no luchas te matas hablan precisamente de que la gente se ha vuelto mansa. ¿Es mal momento para rebelarse?

Sí, la mansedumbre es peligrosa para todas las especies vivas sobre la tierra, las especies mansas han perecido. Pero estas especies pasan de la total mansedumbre a un período de agresividad, es una característica de las masas y es lo que las hace incontrolables. Las masas cambian y corre la sangre, y corre en abundancia porque la masa no suele ser racional.

Se siguen atreviendo a decir de todo cuando cantan. ¿Cambiaría hoy alguna letra polémica del pasado?

Yo no cambiaría nada, creo que las palabras están hechas para ser utilizadas. Lo que no hacemos en Ilegales es soltar espumarajos sin sentido por la boca. Queda hasta cursi soltar ciertas frases intentando ser muy hiriente porque es lo único que sabes hacer. Hay que ser precisos, en Ilegales mantenemos ese grado de agresividad pero concierta elegancia, por eso los filtros no funcionan con nosotros.

¿Es hoy más peligroso que antes decir según qué cosas?

Hoy hay una especie de ofendidos profesionales por todo, les gusta ofenderse. A estos hay que ofenderlos, ofenderlos de verdad, hasta el fondo y con elegancia, bien ofendidos. Porque se lo merecen. Mucho.

El tema No tanta, tonto hace cierta prevención contra las drogas. ¿Qué hay del sexo, drogas y rock and roll?

En España hay un consumo innegable, bastante irracional de drogas, hay cosas buenas en las drogas, desde luego, tienen una vertiente peligrosa para personas adictivas, pueden causar la muerte y cosas incluso peores que la muerte. Eso nosotros lo sabíamos desde el primer momento, y hablábamos de estas cosas. En este disco tocamos temas difíciles, como las drogas.

Es algo que llama la atención. Hablan de drogas, de homofobia e incluso de enfermedades. ¿Se ha convertido el rock en un altavoz para las causas nobles?

Las canciones de Ilegales siempre han actuado como espejo. Queremos reflejar la realidad existente, hay cosas que son mas peligrosas, más dolorosas, que son del terreno de la introspección, de las más oscuras profundidades del yo. Es bueno que el rock refleje el mundo circundante. Juan Ramón Jiménez encerrado en su torre de marfil es algo válido, pero acaba siendo tóxico.

Ilegales han sido y son un referente. ¿Quiénes son los referentes para Ilegales?

Son, sobre todo, literarias. La psicología de las masas, de Gustave Le Bon. Otras influencias son los autores grecolatinos como Virgilio. Quevedo, por ejemplo, es un gran punk. Una referencia muy buena es Historia de las ideas estéticas en España de Menéndez Pelayo. Creo que se coló en la censura de Franco porque no la entendían, es una referencia tremenda.