Las fiestas del Carmen de Lorbé culminaron ayer con su tradicional jornada consagrada a la exaltación del mejillón, su producto estrella. La popular cita gastronómica, que el año próximo alcanzará las tres décadas de vida, reunió una vez más a centenares de personas que tomaron Lorbé desde la mañana para disfrutar del día grande de esta localidad oleirense.

Los festejos del Carmen comenzaron el viernes con una jornada dedicada a exaltar las navajas y la sidra que estuvo amenizada por la orquesta New York y el Dúo D'Ases. La fiesta prosiguió el sábado con una gran pulpada a ritmo de los temas de Gran Parada y el Dúo Estrellas. Tras dos días de comilona y verbena, ayer domingo fue el turno del producto estrella de Lorbé. El festejo comenzó a las 18.30 horas, pero la localidad fue un hervidero desde el mediodía, con la celebración de una sesión vermú amenizada por la Orquesta Pontevedra.

La misma formación musical se encargó de la verbena nocturna, que comenzó a las diez y media de la noche y que puso fin a tres días de festejos que hicieron un año más de la localidad oleirense la capital del mejillón.