Seis ministros de Fomento. Estos son los políticos que han dirigido el departamento estatal desde que el Concello de Oleiros empezó a reclamar la reforma del cruce de Sol y Mar, en la AC-12 a su paso por Perillo, a principios de este siglo. La petición se repite una y otra vez cada cierto sin que hasta ahora la propuesta se haya hecho realidad. El pasado viernes el departamento estatal, titular de la carretera, anunció que ha aprobado el proyecto constructivo. La respuesta del alcalde, Ángel García Seoane, ha sido que si la obra no está en contratación antes de acabar septiembre tomará las "medidas" que sean necesarias.

Ya en el año 2000, el Concello, con Esther Pita al frente, solicitó una reforma en el cruce, ya que se registraban importantes retenciones en las horas punta. Dos años después, el Gobierno local convocó una movilización para demandar mayor fluidez en el tráfico en el tramo de la Nacional VI (ahora denominada AC-12) que discurre por el municipio. Entre las peticiones, figuraba la ejecución de una rotonda en Sol y Mar. Una caravana formada por medio centenar de vehículos recorrió Perillo a menos de 50 kilómetros por hora para poner de manifiesto la incapacidad de la vía para absorber el volumen de tráfico que cada día soporta esta carretera. No surtió efecto.

La petición volvió a repetirse a finales de 2003, ya con Ángel García Seoane en la Alcaldía. Solicitó a Fomento la modificación del cruce que sustituiría el semáforo por una glorieta a distinto nivel. Tres años después, el regidor volvió a plantear la misma propuesta.

El alcalde, Ángel García Seoane, recordaba esta semana que el Ministerio de Fomento aprobó el proyecto constructivo en el año 2007. "Mira cuántos años han pasado", afirmaba. El pasado viernes Fomento anunció la aprobación del proyecto constructivo para Sol y Mar. Las obras se ejecutarán a la altura del kilómetro cinco y afectarán a un tramo de 600 metros y saldrán a contratación por 12,5 millones de euros, avanzó el departamento estatal.

En 2009, el Gobierno local oleirense señalaba que esperaba enterrar ese mismo año el tráfico en la avenida. La intención del Ejecutivo era ejecutar un proyecto conjunto con el Ministerio de Fomento. El plan consistía en soterrar un tramo de 140 metros de la carretera y habilitar una rotonda en la superficie. Nunca se realizó.

Otra de las protestas se realizó en 2016. Cientos de personas secundaron la concentración que encabezó Seoane.

El Gobierno central incluyó en los Presupuestos Generales del Estado de 2017 un total de 12,2 millones de euros para la eliminación del punto negro de tráfico del cruce de Sol y Mar. Desde entonces Fomento ha aprobado el proyecto de trazado y constructivo.

Los vecinos también han reclamado la ejecución de esta actuación, ya que denuncian que la AC-12 actúa como un muro que divide en dos Perillo. Otros partidos políticos también se han sumado estos años a las demandas. Por el momento, el semáforo de Sol y Mar seguirá en el mismo sitio que todos estos años.