El Juzgado de lo Penal número dos de A Coruña ha condenado al alcalde de Cerceda, José García Liñares, a ocho años de inhabilitación para ejercer cualquier cargo público por un delito de prevaricación administrativa por irregularidades en la contratación de las obras del jardín botánico. Este es el resultado de la repetición del juicio que se celebró a mediados de julio después de la anulación del primer fallo, en el que también había sido condenado. Al aparejador municipal le impone cuatro años de inhabilitación por el mismo delito y le atribuye otro de falsedad. La defensa ha anunciado que va a recurrir.

El fallo del magistrado considera que los trabajos en el botánico "carecían de cualquier cobertura legal" porque comenzaron antes de que concluyese el proceso de licitación y que la orden "para la ejecución solo podía proceder del alcalde". "Carecía de aprobación previa y fueron acordados al marge completamente de la legalidad y colma el tipo objetivo de delito de prevaricación", afirma el juez.

El juez da por válidas las fotografías que realizaron el concejal del Partido Popular, Francisco Santos, y un notario entre el 31 de marzo y el 1 de abril de 2015 de las obras en el botánico. También indica que las dos ofertas para esta actuación llegaron el 1 de abril.

La setencia señala que "no se ha probado en absoluta que la fecha que consta en fotografías no sea auténtica" y que estas imágenes permiten ver "claramente" que no se estaban realizando "movimientos de tierras y excavaciones para la colocación de un pequeño drenaje a 40 centímetros de profundidad", tal y como defendía la defensa, y que se puede ver que estas obras se correspondían a las lagunas.

Los ahora condenados aseguraban que estos trabajos eran en realidad un drenaje previo y que no era la obra mayor de las lagunas. El Ministerio Fiscal acusaba al alcalde y al técnico municipal de "maquillar que se estaba haciendo" la actuación de las lagunas antes de completarse el proceso de licitación con un drenaje complementario. El juez no da validez a esta teoría, con lo que absuelve a Liñares del delito de fraude. Considera que esta obra sí se realizó y que era adecuada y conveniente.

La sentencia del juez Javier Clemente Lázaro está firmada el 22 de julio y la última sesión del juicio se celebró el día 19 del mismo mes.